Thursday, March 25, 2010
Estados Unidos hacia la derecha/MIRANDO DE ARRIBA
Claudio Ferrufino-Coqueugniot
Hablaba en La Habana con una mujer que pertenecía, quizá indirectamente, a la élite gobernante. A sus preguntas acerca de cómo Obama habría de caminar, le respondía diciendo que aun hoy mis propios pasos son balbuceos de pierna y que poco podría avizorar el futuro de otros. Especular sí.
La noche habanera del Vedado se tamizaba en unos magníficos veintidós grados de temperatura. Las casonas millonarias sobre la colina en que se eleva el otrora exclusivo barrio no semejaban fantasmas. Lucían, en la escasa iluminación de la isla, y a pesar del desmantelamiento del tiempo, alegres y locuaces, como el gentío que puebla la noche y el día de Cuba, lleno de necesidades y sin embargo tan vivo.
Decía con convicción y no suficiente análisis que los Estados Unidos girarían a la derecha en su siguiente administración, aunque izquierda tampoco se llamaría la actual. Comentaron acerca de Manuel Zelaya y callé mis desconfianzas de gente que ha lidiado a la mala en la derecha y que de pronto conviértese a la lucha popular.
Pero eso fue Cuba, y retornamos eludiendo rastros de nuestra presencia allí para evitar la patética interrogación de los analfabetos que imperan en el sistema de seguridad norteamericano: el canon del músculo y la imbecilidad.
Barack Obama enfrenta a un sistema prácticamente sin más armas que su intelecto y algunas buenas intenciones. Ante él la muralla casi insalvable de la asnería desenvuelta, rica, numerosa. Contrariamente a la creencia general, este país, entre muchas de sus contradicciones, acuna en su vientre la recua mayor de ciudadanos ignorantes, aquellos para quienes incluso el servicio de transporte huele a comunismo. ¿Cómo es posible tener colectivos si "América" se caracteriza por la gran libertad de tener cada uno al menos un automóvil?
Origen de grandes escritores, pensadores, artistas, etc., los Estados Unidos de avanzada se ven arrollados por la masa inmunda de votantes que creen que la opinión de Thomas Jefferson de separar iglesia de estado lo descalifica por y para siempre de los textos de estudio escolares (por lo menos en Texas, donde relincha George W. Bush).
Un agudo caricaturista del Times muestra al señor Jesúscristo retornando a la vida como si fuera Glenn Beck, afamado locutor de talk-show, que cautiva las grandes masas con bravuconadas, generalidades, exabruptos, racismo, sexismo, religiosidad y vainas anexas. Jesús-Beck dice en tres imágenes que curar a los enfermos es socialismo (referencia a la reforma de salud propuesta por Obama); acoger a los indigentes, comunismo; alimentar a los hambrientos, nazismo. Toda propuesta social un insulto a la americanidad...
Tiempo habrá para los Estados Unidos de expiar desmanes semejantes. Sucede que estos lacayos de la religión, y adoradores del becerro de oro al mismo tiempo, creen en su lugar preeminente como destino sellado en los cielos y sin más arbitrio que lo celestial y lo divino. Lo siguen creyendo mientras nosotros, latinoamericanos, les vamos llenando de hijos las calles, de tortillas los mercados, de horchatas por coca colas y chingaderas por fucks.
Hay que prepararse, ya regresa el oscurantismo de Reagan, con mayor tecnología ahora. Y nada raro que compren de nuevo militares para imponer su "destino manifiesto" de poder, que compren plurinacionales de bota y whippala...
22/03/2010
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Publicado en Opinión (Cochabamba), 23/03/2010
Imagen: Jasper Johns/Flags II, 1970
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