Cambio de roles/MIRANDO DE ARRIBA

Hoy que el fin de los Estados Unidos parece inevitable, gracias -paradójicamente- a aquellos que se precian de patriotas, uno, en la inercia de estar sentado frente a la ventana mirando un país que ya ni nieve tiene, se pone a pensar en quien habrá de suplantarlo. Rusia está acabada. Putin no es más que parodia de zar y Rusia se consumirá en las etnias asiáticas e islámicas que fermentan en su vientre. En arrebato parecido a rezongar de niño intenta salvar parte de su obsoleto imperio queriendo jugar un papel sólido en la crisis de Ucrania. Tarde.

Se configura un espectro tripartito en el mundo inmediato. Europa unida, formidable aún en su capacidad económica y política pero, igual que Rusia aunque con diferente matiz, acunando en su interior los gérmenes de su posible destrución por una diversidad incontrolable. China con un potencial en apariencia infinito, con un desequilibrio -en favor suyo- asombroso en su intercambio comercial, sobre todo con los Estados Unidos. China ilimitada, poseedora del mayor contingente humano, avasallante, usufructuando lo que le conviene del sistema capitalista y manteniendo, en nombre de su quimérica revolución, a sus ciudadanos en estado primario de supervivencia. País de gente vieja, sin embargo, contrariamente a lo que se cree, con la angustiosa realidad de no contar con población joven en un plazo de algunas décadas para sostener el rol principal que tan cerca está de conseguir.

India y Pakistán no logran salir, ni lo harán, de un eterno conflicto plagado de ideas retrógradas, religiones, razas; dos titanes que se anulan entre sí.

Nigeria, en Africa, con dramática historia y un no menos dramático futuro. Con gran riqueza petrolífera y número de habitantes que excede la centena de millones, no ha logrado en el contexto internacional nada más que disputar, de vez en cuando, la supremacía futbolística de Argentina o Brasil.

Brasil, el último de los tres, aunque debiera estar primero, con pausado y silente crecimento. Se sugiere que dispone de armas nucleares; se sospecha mucho y no se sabe nada. Estados Unidos le teme, trata de contrarrestar su creciente influencia con sobornos a gobiernos clave. Brasil hoy compra industrias dentro de Estados Unidos; el tercer mundo invierte en el primero. Observa y aprende. Si alguien ha de reemplazar a EUA es el gigante del sur.
13/12/04

Publicado en Opinión (Cochabamba), diciembre, 2004

Imagen: Orden e Progresso