Claudio Ferrufino-Coqueugniot
Un burdel de la Viena de entreguerras. Ese el espacio que utiliza Franz Werfel para describir la bella ciudad austriaca. Urbe que todavía en 1920 conservaba el sutil halo de la belle epoque.
Sin embargo, en Werfel, Viena no es la de los jardines, del Prater por el que perfumadas señoritas llevan a pasear sus vestidos. Viena para él es oscura, tan sombría, o más, que la misma Berlín. Ciudad de callejones, de música arrobada en medias de mujer. Viena, melancólico lupanar germano. Digo germano porque la prostitución alemana posee envolvente nostalgia; no tiene el descaro de la francesa. En la Viena de Werfel las prostitutas son casi familiares, cercanas como humo de cigarro subiendo en la oscuridad.
Un parroquiano del burdel muere durante una visita. Las muchachas desempolvan los negros vestidos. Todas marchan detrás de la carroza. No se vio, en Viena, entierro así. Es el cortejo más profusamente femenino que atravesó el empedrado de la ciudad vieja. La muerte ha sacado al amor de la sombra en la que gira; el sol dora las sábanas que solo ayer cobijaban los vertiginosos cuerpos de los amantes.
Amanece en la nublada Viena. Como si se acabara una copa de profundo ron. Por hoy ha muerto el amor. La casa de citas sirve de velatorio. El piano no corrompe, como siempre, musiquillas. Haendel hace serio el ambiente. No es extraño que una lágrima, cristalina, ruede, casi sin saberlo, por las mejillas, blancas mejillas, de una jovencita que amó las manos del que muere. Viena es el silencio de los minutos agolpados en el cementerio.
_____
Publicado en Opinión (Cochabamba), 02/12/1988
Imagen: Sello conmemorativo alemán de Franz Werfel
Fuerte, muy conmovedor. Cortejo fúnebre d lujo q ya quisiera yo para mí. Lealtad y lágrimas d una puta: divinos e incalculables tesoros. Pas d mots.
ReplyDeleteSaludos cordiales, estimado Claudio.
Te recomiendo leerlo. Uno de los grandes escritores de la Viena-Praga de Kafka, Rilke y tantos otros. Saludos Achille.
ReplyDeleteTareita pa mi casa. Estimado Claudio, un abrazo y gracias por la valiosa sugerencia.
ReplyDeleteSeguro, Achille. Abrazos.
ReplyDelete