Claudio
Ferrufino-Coqueugniot
“Accidente de
caza” es un relato de Antón Chejov. Como en todos sus escritos tiene la
precisión de un matemático y el decoro de un orfebre. Es un texto profundamente
humano, producido por un hombre sensible y bueno. Babel se asombraba de los
cuentos de Chejov y decía que la riqueza de su palabra se debía a su bondad.
Desarrollar el
argumento sería tarea larga y no es mi deseo develar el misterio del texto.
Prefiero que el lector penetre en él por voluntad propia.
En el nuevo cine
ruso -el que ha sobrepasado los cánones estéticos dictados por el Partido- se
pueden citar muchos nombres: Tarkowski y Emil Loteanu, entre ellos. Este último
dirigió una película basada en la obra de Chejov “Accidente de caza”. El
filme se presentó bajo el mismo título.
La trayectoria de
Loteanu nos es algo desconocida. La única referencia de su trabajo que conozco
es que colaboró en la realización de “Los gitanos se van al cielo”. Si bien
anterior a “Accidente de caza”, prefigura el entorno de ésta. Se podría decir
que parte de “Los gitanos...” es un ensayo de maestría del futuro director.
Fuera del
argumento y la calidad de los diálogos (una gran adaptación), lo más importante
en la película que tratamos es el ambiente: mezcla de locura y sueño bien
logrados. La parte musical es sobresaliente: el coro de zíngaros sospecha el
sonido que debe tener la bruma. “Accidente de caza” es un filme desquiciado,
por trágico y bello. Loteanu no desmerece en nada la grandeza de Chejov.
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Publicado en
TEXTOS PARA NADA (Opinión/Cochabamba), 16/10/1987
Imagen: Escena del filme
Para ver y leer. Excelente texto, querido amigo. Fuerte abrazo. Leí hace poco una respetable recomendación de "Una historia aburrida", así que aprovecharé de sumergirme en Chéjov.
ReplyDeleteFilm estupendo. Con Chejov no se deja nunca de aprender. Melancólico y bello.
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