¡Líbrenos la
suerte de izquierdistas llorosos! Le toca a Lula, ahora, que como el magdaleno
Hugo Chávez antes de su muerte anunciada se pone a lagrimear, en su caso para
suavizar el enojo de la población ante los robos, mientras el difunto lo hacía
para burlar al diablo que le quemaba los talones. Qué distinto ¿no? ser
respetado magnate y que de pronto la ley investigue el origen de oro y olvido.
Si sucede, será
glorioso para un posible futuro latinoamericano. Enviará ondas de advertencia a
todo lado, incluso a los “blindados” bolivianos que son los más duchos en
latrocinio. Pero ahí cabe la pregunta de si nosotros, en Bolivia, tenemos la
capacidad de fundar una judicatura autónoma e imparcial. La historia no nos
ayuda, peor hoy en que gracias a deficiencias educativas, a la permanencia del
espíritu colonial, al síndrome del pongo azuzado desde arriba y que incluye
abarcas y corbatas por igual, marchamos como borregos al unísono del cacique
iletrado, dueño –literalmente- de culos y haciendas.
¿Podremos sacar a
un Cromwell de la horda? ¿Reunir una asamblea nacional que vote por la muerte
del rey como en Francia? Cuando se reinstauró la monarquía inglesa
desenterraron al parlamentario y dejaron su esqueleto colgado por años en un
portal, pero lo que Cromwell había hecho ya era irreversible, y la Inglaterra
de hoy le debe todo a ese pingajo colgante que sin embargo sonreía. Pero no
soñemos, algo así es imposible para nosotros. Habrá que aceptar esta
discapacidad y creer que algún día se formarán generaciones libres de las
lacras que nos consumen: racismo, pongueaje mental, pedigüeños y lambiscones. La
muchacha esta, Zapata, sería para Bolivia lo que la Marianne fue para los
franceses. Y eso causa gran pena, que como icono nuestro tengamos una miserable
arribista y como presidente un monigote violento y vanidoso.
No lo veremos en
vida, el cambio hasta ese nivel, digo, pero lo que sí podremos con limitaciones
históricas será sentar en el banquillo de los acusados a los causantes del
negro porvenir, porque bajados ya de su pedestal los masistas dejarán tierra
arrasada, territorios enteros expuestos y dominados por el narco, violencia
creciente, la mexicanización del país. Entonces, cuando suceda, y a pesar de
que los fiscales no serán ni probos ni imparciales porque vendrán del otro lado
a aprovechar el turno como siempre, habrá que castigar y mientras más dura la
mano, mejor. Incluso debiera llegarse a cambiar las leyes y a imponer la pena
de muerte en casos de corrupción. Si se fusiló hace años a un violador por qué
no podrá fusilarse a quienes violaron la patria. En el caso boliviano la muerte
es la única garantía de no impunidad, porque con los vaivenes alcoholizados que
nos caracterizan jamás se estará seguros de que los que fueron no vuelvan a
ser. Volviendo a la historia, las cabezas de Carlos I y de Luis XVI no rodaron
en vano. Ya que tanto se habla de China, y que Evo Morales regaló por oro
Bolivia a la China, que se haga justicia china. Observen cómo se trata a los
corruptos allí…
Esperemos que
Brasil llegue al fondo y que el delincuente “trabajador” Lula da Silva cumpla
sentencia. Estos nuevos ricos del ala “izquierda” demostraron ser peores que
los antecesores de derecha. El indígena presidente es quien más ha hecho para
preservar el status quo. Ha tomado no solo el hábito del patrón sino también su
látigo. Su discurso explica que hay un amo y un esclavo, y que a veces el
patrón suele ser dadivoso. Con Evo Morales, el indio no puede ni votar ni
pensar libremente. Hay cabecillas locales, dirigentes, que digitan todo de
acuerdo al mandamás. La disidencia en los pueblos es penada con la muerte, el
exilio, el desarraigo. Mucho para juzgar, demasiado como para castigar con
lenidad.
14/03/16
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Publicado en EL DÍA (Santa Cruz de la Sierra), 15/03/2016
Ciertamente es envidiable la reacción del pueblo brasileño que masivamente salió a repudiar contra el saqueo y pedir que la mafia del PT rinda cuentas. A diferencia de nuestro país, allí no llegaron al extremo de endiosar a su caudillo salvador y hoy no tienen problema en pedir su cabeza como la de cualquier otro vulgar ladrón. En el reino plurinacional ni se piensa en ello, todos callados, deleitándose más bien con las miserias del culebrón que el régimen auspicia para desviar la atención del problema principal. Acusar al cacique de corrupto suena a herejía, a pesar de tantos indicios que cualquier fiscal novato tendría en cuenta. Aunque por el momento la pandilla controle la justicia, sin embargo, ver al compadre Lula lloriquear como un crio no les habrá hecho ninguna gracia. Algún sudor frio les habrá recorrido por el cogote. Con tanta fechoría, ni dejando tierra quemada, borrarán las pruebas que se siguen acumulando. Les llegará su tiempo y ya no estarán sus amigos del vecindario para cobijarlos. Saludos.
ReplyDeletePerdón, 2300 lecturas de tu texto, no 1300.
DeleteRamos Allup, de la Asamblea venezolana ha sido muy explícito al decir que habrá juicio y cárcel para el "delincuente" Morales. Así lo creo. Más, incluso, que con el tremendo file que tendrán los yanquis respecto al narco, Morales tendrá un lugar para él solito en medio de las montañas de Colorado, donde su vanidad se atragantará de sí misma hasta la muerte. Por supuesto que me arriesgo personalmente a más, y por eso recupero las figuras de Cromwell y de la Convención francesa. No lo veremos, claro, pero podemos regodearnos en el sueño. Saludos. (y, antes de salir, felicitaciones por el inmenso número de lectores que tus artículos tienen en mi blog, más de 1300 el último del baile de la impunidad).
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