Por:
Rosario Quiroga de Urquieta
Novela cruel y oscura dijo el
jurado de “Diario secreto”, premio de novela Alfaguara 2011 del escritor
Claudio Ferrufino, quizá cruel, por las acciones de crueldad que emprende el
personaje.
¿Será una revancha frente a
la crueldad del mundo?; oscura, porque explora las zonas oscuras del ser
humano. Nosotros decimos que,
además, es compleja y profunda. Es la visión de un
mundo en crisis y sin sentido.
Se dice que toda obra alumbra
un mundo, una vida con sus
problemas existenciales. “Diario Secreto”, devela el mundo y la vida de
un sicópata. Un hombre en el que habitan, coexisten dos fuerzas: el bien y el mal.
Es sabido que (herencia
adánica) en el hombre conviven el
ángel y el demonio en lucha constante. El protagonista es consciente de esa
realidad y de la confrontación íntima que sostienen ambas fuerzas en determinadas circunstancias: “Uno de mis yo
desea que saliese bien, contento... Pero mi otro, que muriera el pelotudo, por
huevón y por judío” (Pag.19). Sin
embargo para él, esta lucha, “no es asunto de discrepancia entre lo malo y lo
bueno, son distancias, matices, de las cosas que se deben hacer” (Pag.26)
Para el protagonista: “el
placer, el llanto, el ruido seco de golpes caminan ajenos al intelecto. Habitan
un rincón donde el cuerpo y la mente sienten la paz de una llovizna de otoño sobre la mies; paz en la violencia,
así de paradójico” (Pag.26)
Este evidente desdoblamiento
de su personalidad, esa incisión en su conciencia deriva en un conflicto de
identidad dentro del complejo dinamismo que constituye la personalidad. Por
tanto, no hay una identidad tras
la apariencia, el personaje posee una configuración que se construye
constantemente a partir de interrelaciones entre los diversos fenómenos,
situaciones y apariencias: “¿Si estoy amargado? No, mira, fui un niño feliz. Y
nadie me advirtió que fuese extraño. Miento, una vez que había ahorcado con
hilo cincuenta sapos en miniatura,
vivos, en los rosales de la casa grande, mi padre explotó. Eres un sicópata,
dijo…” (Pag.31)
El personaje es una contrafigura del hombre visible.
Conocemos sus valores y anti valores a la luz de una permanencia, de un sentido
de vida, en la presencia constante del mal como
acechanza, como oposición y dialéctica en una atmósfera cargada de sobre significados, de supra realidades.
La madre: matriz y útero, que
lo han concebido, alimentado y parido, confirma que: “desde que nació en
premonitoria media noche, su carácter tuvo esa ambigüedad del que vive con los
pies en unas horas, un tiempo, y al revés” (Pag.73)
Así la obra explora, con
valentía e inteligencia la naturaleza humana en esa dualidad.
AMOR, SEXO, PLACER, DOLOR,
VIOLENCIA
Sin duda alguna, el amor, el
sexo, la violencia, el dolor son experiencias que ennoblecen o degradan según el caldo donde
hiervan.
En el desequilibrio actual de
la psique la crisis del amor es
una evidencia cotidiana. La pandemia moderna del sexo ha venido a dar un
golpe mortal al pudor y a
los manuales que dicen enseñar “el arte y la ciencia de amar”; por el contrario,
pensamos que orienta y estimula el ejercicio del acto coital en las más variadas como asombrosas aberraciones donde la morbosidad y la
seducción, en una esclavitud
sexual, se convierten en una obsesión patológica que induce a mayores abyecciones, esto así, en la medida que afecta la
parte digna y humana de la persona.
¿Qué lugar ha reservado
nuestra sociedad a la sexualidad?
Sin temor a equivocarnos, uno vergonzoso, a un estado de animalidad inferior
que causa y provoca actos siniestros. Sobre todo hoy, los sexólogos y
erotólogos se explayan en explorar casos de sublimaciones, perversiones, ideales y morbos patológicos. El aparato sexual, hoy, es
algo pobre, nervioso, falsificado,
degradado, idiota.
Nuestro personaje, hijo
legítimo del siglo XXI es víctima
del sexo, de “su sexo”, tiene en
él un arma más que alienta y nutre la búsqueda del placer con violencia cuando
su mente navega por los pantanos del puro instinto.
Consecuentes con lo que habíamos afirmado sobre la personalidad dual del protagonista, anotamos que en su
experiencia sentimental con
Olinda, se da el sentimiento de un
amor libre de maquinaciones perversas: “con el sexo afiebrado que se calmó
cuando penetré su delicada cueva de rocío…”
(Pag.12) o, “Olinda, qué decir
de ella. Apareció en el intervalo de paz, la paz mongólica, la paz agusta, el
estrecho que hay entre la juventud y la primera madurez” (Pag.161).
Por las
especulaciones del protagonista, confirmamos que para él, el placer que
le causa la violencia, la crueldad, el dolor no son sino las formas o maneras
de estar en el mundo, confirmar él
mismo la deshumanización del hombre y sus relaciones con los otros en una
sociedad de consumo que ve al ser humano como “cosa”, sólo capaz de consumir, y
al mundo como un medio de cosas y entre ellas, el hombre.
Por tanto se siente víctima, que vive entre morir o matar, “los dos extremos del
péndulo”, “ No deseo más esta puta vida. Esta noche saldré a matar. Tengo un
machete afilado y una bolsa donde pondré al menos tres cabezas” (Pag.175). El es consciente de su ¿desequilibrio o equilibrio mental? Quiere ser internado
en un centro psiquiátrico, hace
tratamientos psicológicos, sin embargo su microcosmos hace una lectura externa con argumentos que justificaban sus reacciones. Las disquisiciones por las que transcurre su cotidiano vivir nos lleva al cuestionamiento:
“¿Hasta dónde la locura es irracional o lo racional es locura?
LA INFANCIA, UN PARAISO PERDIDO O PROLONGACIÓN?
Desde niño tuvo inclinaciones a la maldad, al dolor
y a la muerte planificada. De niño
martirizaba a animales: sapos, perros, hormigas. Estas experiencias, dice
él: “Despierta en mi sensaciones que he cargado de lejos, de las míticas
odiseas de la infancia.” (Pag.31)
SOBRE LA OBRA Y SU ESTRUCTURA
De principio a fin la obra sostiene una carga pujante y sobrecogedora. De acento
personal y de las características
intransferibles de un temple íntimo. Es evidente la preocupación formal que se percibe en el
acierto para renovar los
modos tradicionales y de superar las estructuras naturalistas o post naturalistas.
La novela es de episodios
fragmentados con constantes mutaciones de tiempo y espacio narrados por varias voces (polifónica).
El argumento se perfila a
través de una serie de momentos no
lineales que tienden a dar una visión de conjunto. La significación no surge en el desarrollo de un tema con principio, nudo y fin, ni nos expone la
situación de un conflicto. Por el contrario, la significación surge del
conjunto de momentos, fases y partes que
dan lugar al todo en la novela. Ello no quiere decir que haya una total
ausencia de argumento o tema en
sentido tradicional. Hay efectivamente uno, pero no es nunca el aspecto fundamental de la obra. Es
un simple motivo o hilo que mantiene la atención del lector.
El lenguaje está subordinado
a un sentido más amplio que pretende expresar el medio en toda su integridad y en toda su complejidad.
“Diario secreto” es una obra
de arte por su estructura, es innovadora por su lenguaje y vigente por su audacia temática.
Publicado en Fondo Negro (La Prensa/La Paz), 15/07/2012
Imagen: Pieter Brueghel el Viejo, circa 1560
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