Claudio Ferrufino-Coqueugniot
Las horas de más, de Emilio Losada. Segunda novela de este
escritor español que leo. La primera fue Aviones
de fuego, cuya prosa todavía me deslumbra. Emilio Losada ha acuñado un
término para un tipo de escritura actual: “literatura histérica” y ha resultado
maestro en el género. Sexo, ráfagas de palabras como ametralladoras, desprecio
por convenciones, empatía, piedad, en medio de un caos general frenético e
imparable.
Las horas de más tiene un delicioso y osado argumento, que
incluye amor incestuoso, violencia, locura en serio y fingida, misterio y
provocación. Estos elementos, en el protagonista, no son resultado de la
idiotez o la inercia, sino del talento y una visión de la vida sesgada y
egoísta, como supongo debe ser para quien se precia de su presencia en el mundo. No podría haber mejor elección del lugar
físico donde se desarrolla buena parte del texto: Tánger; la sombra del vicio
junto al genio.
Como
ecléctico y sin embargo escogedor lector, tengo que decir que, para mí, esta
obra de Emilio Losada destaca sobre todo por la forma. Prosa irresistible que
no necesitaría argumento para sostenerse. De esas prosas hipnóticas que tienen
que leerse de principio a fin. Casi una adicción, diría, un punto que cualquier
escritor desea alcanzar. Detrás, se agita el espectro de dos gigantes de los
que se nutre: Cervantes y Céline. Lo dicho basta para lanzarse a sus páginas,
para perder, a conciencia, la razón.
Denver, agosto de 2021
_____
Fotografía: Portada de Las horas de más (Editorial 3600, La Paz, septiembre 2021)
No comments:
Post a Comment