Monday, October 4, 2010
Una peculiar campaña/MIRANDO DE ARRIBA
Hoy que un descarado George W. Bush acusa a Rusia por la invasión a Georgia, en franca afrenta a su propia práctica. Cabe la pregunta si algo bueno puede salir de cualquier intervención militar, doquiera fuere.
Sin embargo tengo en manos una edición moderna -completa- (Taschen) de la "Description de L'Egypte ou Recueil des observations et des recherches qui ont eté faites en Egypte pendant l'expedition de l'Armée Française", publicada en París por orden expresa de Napoleón emperador en 1809, con más de 3000 ilustraciones tocantes a todo aspecto del Egipto antiguo y el de entonces (1798-1801).
Se ha acusado a la campaña de Egipto de alocada, pretenciosa, descabellada, romántica y otros adjetivos. Cierto que estratégicamente, según el plan propuesto por Napoleón a la Convención, tenía racionalidad: cerrar el paso de la India a Inglaterra, que acababa de perder sus colonias americanas.
Estrangular Britania en sus extremidades, evitando una invasión directa a la isla que se presumía desastrosa. No resultó: Napoleón dejó las tropas a su suerte, para ser diezmadas por turcos e ingleses paulatinamente. El Cónsul previó que su ausencia de Francia le resultaría desventajosa. No se equivocó.
L'Armée llevó consigo 21 matemáticos, 3 astrónomos, 17 ingenieros civiles, 13 naturalistas e ingenieros de minas, 4 arquitectos, 8 dibujantes, 10 hombres de letras, 22 impresores, grupo de estudiosos que recolectó, estudió, dibujó, quiso y se embebió de lo que significaba el Egipto antiguo, sus imágenes, aspectos sociales, proyecciones económicas. Esta expedición militar de amplio espectro abrió el campo de una nueva ciencia, la Egiptología, y reunió en la "Description..." abundante material histórico, geográfico, arquitectónico, agrícola, etnográfico, artístico, zoológico, botánico y mucho más, que llegó a Francia en papel, ya que los ingleses que sitiaban al cuerpo expedicionario requisaron los objetos. Muestras que terminaron en el Museo Británico, incluida la piedra Rosetta sobre cuyas copias calcadas trabajó Champollion descifrando los misteriosos jeroglíficos.
Cabe la gloria a Napoleón de haber tenido la perspicacia de publicar el riquísimo material en 10 tomos que se convirtieron en joya del conocimiento. Egipto era lo que se buscaba: cuna de civilización; patentes eran sus reliquias. Pero Egipto también fue -y es- gracias a aquellos científicos, universo complejo de razas, mundo de aves y reptiles, de pólipos, ortópteros y algas...
18/8/08
Publicado en Opinión (Cochabamba), agsto 2008
Imagen: Cobra africana por Jules-Cesar Savigny (1777-1851) en la 'Description de l'Egypte, ou Recueil des observations et des recherches qui ont ete faites en Egypte pendant l'Expedition de l'Armee francaise', (Paris, 1809-1830).
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