“Rojo” es darles
a estos individuos un epíteto que jamás merecieron. Por eso, seguro, se inventó
aquello de “rojo-rojito” de la muy entrecomillada revolución bolivariana de
Venezuela. Recuerdo las páginas de José María Gironella (Guerra Civil
Española), en múltiples gruesos tomos. Adentro había rojillos, según los
tildaban los requetés, pero entre ellos también gente que sabía por qué luchaba
y por qué moría. Esta es otra especie: comerciantes venidos a revolucionarios,
divas a estadistas, elucubradores y parlanchines a teóricos. En la cima, sima
en realidad, el otrora comandante Hugo Chávez que si algo grande fue, fue gran
ladrón. Quiso dejar un legado de gloria; quedaron familiares ricos y abyectos,
putillas y mercenarios del vicio. Emulaba –creía- a Bolívar, pero el zambo de
Sabaneta (le dicen), quedó corto en aspiraciones y trunco en vida, a pesar de
que derramó tantas lágrimas de miedo que le quitó el nombre al poderoso río
Magdalena. Magdaleno Chávez entró en lo desconocido con las manos cubriéndole mínimos
y asustadizos cojones.
Anoche discutían,
por así decirlo, Macri y Scioli por la presidencia argentina. Macri,
conservador, no necesitó de luz alguna para abofetear como quiso al otro, que
mal pudo venderse al “pueblo” aunque reclamaba para sí la defensa de los
trabajadores. ¿Scioli un rojo? Rojillo, rojito, rosado como la casa de
gobierno, como la ávida vulva de la reina Cristina, hábil en secuestro de
bienes y en artes amatorias (susurran las lenguas). Lo triste es que quiso
darse a esta década de infamia aura revolucionaria. Repasemos… ¿Evo Morales
socialista? Matón de la policía militar, quizá, y lengüilargo como se hace
menester para aquellos que necesitan encaramarse por encima de su destino sin
remilgo ni decencia. Mucho anti-imperialismo, discurso y salivazo, pero basta
observarlo en las calles de Nueva York, en París hoy sombrío, para darse cuenta
que al tipo lo que le interesa es el poder, lo que le gusta, el oro, y lo que
quisiera ser es tan blanco y tan gringo como Marilyn. Happy Birthday, Mr.
President! Pucha, le falta algo…
Agentes
encubiertos, fascinante y peligrosísima profesión, embaucaron a parientes de la
“primera combatiente de la revolución”, la venezolana Cilia Flores, amante por
largo tiempo y hoy esposa del que usa inmensos calzones, aka, el calzonudo:
Maduro, para comprarles casi una tonelada de cocaína. Los pendejos (jóvenes)
llevaban documentos diplomáticos. En la televisión venezolana del exilio un
exagente de la DEA aclaraba que en el país sudamericano conseguirlos era más
sencillo que obtener una tarjeta de tienda mayorista en los EUA. Prosiguió que los
narcos al principio alegaron inmunidad diplomática, pero que al ver que no les
servía de nada, cantaron que el cargamento no era suyo sino de Diosdado Cabello
y de otro jerarca bolivariano. Ya están en Nueva York; los amenazan con cadena
perpetua para presionarles la voz. Pero, siendo parientes de gente tan
encumbrada, uno se pregunta a quién tendrán que denunciar. La respuesta está en
el viento y por ello tambalean las coronas.
La relación de
este drogo asunto con Bolivia es obvia. Desde Chimoré se provee con largueza.
Tomamos por tontos a los gringos, pero sus investigaciones son largas y
minuciosas. A veces duran ocho meses como con estos palurdos, pero otras, años.
Nadie está libre de sospecha y los más vulnerables son los vanidosos. No hay
que aumentar…
Cae Argentina el
domingo. Si se viene una debacle derechista, la culpa es de la falsa izquierda
y a ella hay que cobrar con castigo. Cae Venezuela, tal vez con sangre después
del 6 de diciembre. Ojalá que no, pero si viene, que venga en torrente de ángel
exterminador. Los Castro… uno es puta vieja y el otro puta menos vieja, pero
siguen, como siempre, vendiendo sus carnes al mejor postor. Están acabados; no
cuentan. Nicaragua, Ecuador, Bolivia, Brasil… las fichas comienzan a desparramarse.
Lloren, que lo que se viene es canela.
16/11/15
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Publicado en EL DÍA (Santa Cruz de la Sierra), 17/11/2015
Llamarlos rojillos o algo parecido suena a cumplido, como queriéndoles reconocer cierto sustrato ideológico que no tienen más que en la punta de la lengua. Apelando al lema paceño, todos aquellos discordes en concordia(en el caso boliviano:neoliberales reciclados, marxistas de todo pelaje,pachamamistas, oenegistas, sindicalistas y hasta misses y artistas), en paz y amor se juntaron para perpetuo saqueo. De otra manera no se puede entender tan aberrante alianza de oportunistas y arribistas de última hora. La avidez a los verdes dolarachos es la causa común. Lo demás son pajas para distraer al vulgo y engatusar a academicos imbéciles.Habrá que ver cómo reaccionan los plurinacionales ante el derrumbe en dominó de sus aliados populistas.Se vienen semanas más interesantes que las eliminatorias mundialistas. Saludos.
ReplyDeleteAsí es, José, demasiado cumplido incluso lo de rojillos porque estos camaleones no tienen ni eso definido. Respecto a lo que se viene, sin duda será más interesante que los aburridos partidos de la eliminatoria sudamericana. Saludos.
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