Claudio Ferrufino-Coqueugniot
El crítico Dave
Hickey lo llama así, en una suerte de ferviente epitafio.
“Sobreviviente
suicida”, toda una contradicción, o una filosofía de vida de habitar en el
extremo de la muerte, por mano propia, mientras se sabe que se crea, se
inventa, funda, recuerda e reinventa la existencia, por mano propia. Dios y el
Diablo, al mismo tiempo, conjuncionados y fraternos. Así era, y lo será, la
música de este artista notable, neoyorquino por antonomasia y rebelde ejemplar.
Con The Velvet
Underground -y Nico, la cantante alemana que le puso voz de misterio a las
composiciones de Reed y de John Cale-, al lado de Andy Warhol y su legendaria
Factory, había la impresión de que fuesen apéndices de un ambicioso proyecto
artístico que dirigía el pintor. Nada más errado. Caminaron juntos; quizá
usufructuaron la fama de Warhol para hacerse un espacio. Pero la experimentación
y la música se deben a ellos, como la historia lo demostró. The Velvet semeja
un lunar intimidatorio, individualista en el género del rock. Ajeno a las
veleidades del mercado y la fama, su legado es con mucho mayor al de tantos
grupos que pulularon en el “verano del amor”, en lo efímero y poco sólido del
“Flower Power”.
No hallaremos hits,
super éxitos, en la musicografía de Lou Reed. Creo que Walk on the Wild Side, su canción de travestistas, adictos y sexo
oral, de su primer album solo (Transformer,
1972) llegó a la posición 40. No tiene importancia, como no la tuvo para el
artista que podía pasar del ensayo de sonido más extremo a dulces canciones de
amor.
La aparición de New York, disco genial, en 1989, muestra
como un artista de culto de fines de los años 60, seguía siéndolo veinte años
después. No hablamos de una permanencia por ejemplo como la de los Stones. Mick
Jagger y la “banda más grande del mundo”, continuaron haciendo entretenimiento
fuera de su época de oro; Lou Reed continuó experimentando. Su legado musical
abarca un espectro tan vasto como el del punk, el rock alternativo, el new
wave, la música minimalista y sigue la cuenta…
Pete Townshend, de los Who, decía que el punk le había salvado la vida al rock ‘n’ roll. En uno de los orígenes de ese imprescindible salvamento está Lou Reed, cuyos gustos musicales se remontan a los conjuntos vocales de doo woop, al negro y seminal R&B, pre-Beatle, valga aclarar, sin ánimo desmitificador.
Pete Townshend, de los Who, decía que el punk le había salvado la vida al rock ‘n’ roll. En uno de los orígenes de ese imprescindible salvamento está Lou Reed, cuyos gustos musicales se remontan a los conjuntos vocales de doo woop, al negro y seminal R&B, pre-Beatle, valga aclarar, sin ánimo desmitificador.
10/13
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Publicado en Brújula (El Deber/Santa Cruz de la Sierra), 02/11/2013
Fotografía: Lou Reed
No hace mucho que descubrí a Lou Reed, por esa estampa de maldito y subterráneo que tenia seguramente, es más nunca oí su nombre en ninguna FM, cuando pasan sus conocidos programas de “clásicos” y demás. Gracias a la lectura de algunos artículos de literatura, su nombre aparecía con frecuencia lo que me llamaba la atención, dando a entender que era músico para escritores, cineastas y otros bichos raros antes que melómanos. Lo mismo me pasó con Leonard Cohen y Tom Waits, otros dos extraños trovadores de los que me convertí en devoto al instante. Aunque la Velvet me parece un tanto criptica, poco digerible, tal vez por el contexto que tiene y la distinta realidad a la nuestra. Se acabó un fenomeno, inclasificable, iconoclasta. Un saludo.
ReplyDeleteNombres únicos: Cohen, Waits, Reed. Muy especiales para mí. Cada uno me liga a situaciones especiales; cada uno a una mujer. Abrazos, José.
ReplyDeleteGrande Reed...y grandes el resto que nombras, por supuesto. Me permito dejarte un par de regalos que, espero tengas a bien aceptar:
ReplyDeletehttp://postalesdesdeelhafa.blogspot.com/2013/10/balada-urgente-para-lou.html
http://www.la-razon.com/suplementos/escape/Apostol-esperpento-Tom-Waits-Valle-Inclan_0_1855014557.html
Un saludo, maestro
Gracias, hombre. Los enlaces los veré ahora. Saludos.
ReplyDeleteUn honor. Y gracias a ti, siempre...más ahora con "Muerta Ciudad Viva" dispuesta a ser descorchada tras haberla ofrendado el amigo Ramón Rocha.
ReplyDeletePablo, gracias por tan excelentes textos. Te iré secuestrando algunos para mi blog. El de Tom Waits va a ser la delicia de muchísima gente. Abrazos.
ReplyDeleteMe repito, lo sé, pero a veces me agrada la voluptuosidad de la repetición...quiero decir: un honor!
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