Claudio
Ferrufino-Coqueugniot
Jesús Santrich,
el ciego de las FARC, posa de dandy sabelotodo y habla con displicencia en las
conferencias de La Habana. Será enfermedad de radialistas o presentadores de
televisión, starlets del mundo moderno, o no se da cuenta, quizá, dada su
condición. Mentira, por supuesto que sabe lo que hace. Es solo un alivio que
tipo semejante no esté en situación de poder. Ya hemos visto que este convierte
a cocaleros en mandarines, o sienta a pésimas actrices dramáticas, pero hábiles
felonas, en casas rosadas. Dilma, la mascota del sempiterno patrón Lula, se
enoja –según una columna brasilera- que los sirvientes de palacio hablen en voz
alta. Impiden con su insulsa cháchara de pobres los pensamientos de la nueva
Carlota Joaquina, aunque aquella descollaba más que esta y no solo en los
movimientos de cadera. Pues bien, encontraron fácil solución para los
berrinches de la princesa: contrataron sordomudos.
Bien sabido que
el falso indígena, falso mesías por extensión, maltrata al personal de
servicio. A gritos e insultos y con el castigo ejemplar de despido, mantiene a
raya en su intimidad a los trabajadores que jura defender. Valga recordar cómo
la bizca ministra Suxo defendió el derecho de su hija a explotar en el
extranjero a una paisana de menores posibilidades. Ya no se habló de eso, y la
no muy transparente ¿aymara? seguirá con su empresa expoliadora y clasista. Los
ricos nos merecemos todo, ustedes nada, dirá entre las sábanas de satín que no
se sienten como el arduo tocuyo.
El siglo XXI
cambalache… hay que actualizar el tango… muestra a una bestia medieval, dice
que de los ayllus de algún lado, amenazando con chicotear a los que no voten
por el patrón en la próxima farsa. Traduciendo, significa que en los benditos
ayllus el voto no es secreto, porque para saber por quien se vota tendrán que
mostrar la papeleta y un inmundo renacuajo malvestido de cacique velará por la
unanimidad de su especie. Vamos bien, casi ya a nivel de Suiza. Y nos irá peor
así abunden las alimañas como la mencionada, que a decir verdad y declarando
brutalmente, no valen ni una bala.
A qué seguir con
el soez teatro de la democracia boliviana que no existe. Lo mejor es que
Morales se declare Inca y acomode a la ñusta real. Que se diga también eterno y
afirme como le gusta hacer que Zeus era aymara y que Helena de Troya venía de
Orinoca como su majestad, porque con algo hay que llenar vacías mitología e
historia, la falta de monumentos de un pueblo que se afirma mayor a cinco mil
años y que no fue capaz ni de inventar el tenedor. Carajo, al menos algo
palpable cada mil años. Nada, en cinco mil han producido qué… Evo, Eva, el
génesis recién, sin Adán y sin hoja, ni víbora porque se la comieron. Lo que el
barbado hebreo se supone hizo en unos días, los achachilas lo inician en
tonelada de siglos, pero, carajo otra vez, lo que escribo es puro racismo ya
que el tiempo es categoría subjetiva. Comencemos a contar de acuerdo al reloj
Choquehuanca ahora que el mundo solo tiene un dios y un amo: Evo. Qué sucederá,
me pregunto, cuando se encuentre con el califa de Siria a mitad de camino.
Alguien terminará descabezado.
Dicen que Máximo Kirchner habló. Un malintencionado Lanata afirma que el “nabo” al fin balbuceó luego de 37 años. Pero dispone de casas millonarias y de cocaína líquida, la mejor, Made in Bolivia, para inyectarse sueños de los que le priva una escasa imaginación. Este era el heredero de la Argentina y quién sabe, en el país donde el cornudo general Perón es todavía profeta, puede que sí. No lo entiendo, un pueblo que en teoría lee a Borges y a Cortázar y que no puede desligarse de aquel cobarde ni de su ave María putísima, Evita.
15/09/14
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Publicado en El Día (Santa Cruz de la Sierra), 16/09/2014
Imagen: Bestiario medieval/Universidad de Cornell
Excelente bestiario, me permito añadir el Chewbacca tropical, chofer de autobús interestelar que habla con pajaritos y conversa con el holograma de su maestro Yoda Chávez. Sobre la actitud prepotente del emperador de Orinoca con los empleados como si fueran vasallos, en alguna parte he leído que el caudillo, en una reunión con diplomáticos, se habría molestado intensamente con un funcionario que se había negado a servirle un café, aduciendo que no era parte de sus obligaciones. Al parecer, el incidente sirvió para que el cacique junto a su mayordomo Choquehuanca decidieran hacer una purga en el personal diplomático, porque según ellos todavía había actitudes colonialistas y racistas entre los empleados. Vamos, el cuento de siempre cuando alguien no se ajusta a sus caprichos. Saludos.
ReplyDeleteEl retrato del ornitólogo aquel, el de Caracas, debiera estar en la portada de cualquier bestiario. Sorprende que con cualidades semejantes, como la de hablar con el más allá, no ande en ferias ambulantes vestido de mago. Pero eso sería trabajar y a ninguno de estos animales mucho les interesa hacerlo. Saludos José.
Deletey no olvidar al bestia-lector, que pasea al fruto de su inseminación por los desfiles patrios en los que habla incoherencias de loca histérica y rinde pleitesia a su macho y rudo cacique, emparejados hasta que la turba los cuelgue de algún balcón, como ha sido tradición en este suelo andino
ReplyDeleteExacto, Fernando, algo que tarde o temprano va a ocurrir. Cerca estuvieron en aquella marcha del TIPNIS donde se encerraron en palacio.
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