Claudio Ferrufino-Coqueugniot
1996, año
del ave fénix, de las cenizas recalentadas. Café Fragmentos. Calle Ecuador casi
España. Un cuarto breve, una puerta al patio, luego la cocina. Y altos al fin
de la escalera de caracol. A mediodía le da el sol de pleno, entre edificios cuasi
modernos y casas coloniales cortadas en dos.
Cesária Évora,
Sodade. Larga historia que tuvo
término veinte y cinco años después. Angélica trabajaba en la cocina y yo le
enseñaba a hacer alitas picantes, las únicas de Cochabamba, y mi toque personal
en la hamburguesa que todavía está. Reíamos, Angélica era mujer risueña, y si
yo tenía 36 ella tendría 20, supongo; nunca se lo pregunté. Aprendió, porque no
es difícil hacerlo para quien tiene el sabor en los dedos. Ella lo tenía. Ya ni
recuerdo el listado de platos pero siempre solícita me preparaba algo cuando me
sentaba en el patio con una cerveza contemplando el fin del mundo, que era su
inicio.
Nos hicimos
amigos. En los momentos color sepia o goya oscuro, hasta confidentes, diría.
Infinidad de veces la llamé por teléfono desde los Estados Unidos. Solidaria,
optimista, contaba su vida que no era de rosas, y alguna vez la llevamos a su
casa, arriba, en el cerro, Ticti o San Miguel, subiendo desde la mítica, y
pútrida, laguna Alalay. Así como mis penas soportaba en lloroso verbo, supe un
poco de las suyas. Mi hermana Picha la quiso sobremanera y conversaban cada
noche en la mesa del fondo, de café y cigarrillos.
Cuando su
hermano Edwin me envió un mensaje de voz esta mañana supe que era de tragedia.
Lo ha sido; Angélica falleció hoy y en la mortecina luz de tanta historia la
acompañarán sus amigos y parientes, los hijos que habrán crecido. Miriam llora
y Ligia llorará, parte íntima suya de la aventura de vivir, esa de despegar sin
alas hacia un cielo tormentoso.
Angélica
ríe, ríe y ríe del doble sentido de las palabras, del exceso de sal y del
aceite hirviendo. Gente así no debiera morir, nunca debiera morir porque la
carcajada mata a la tristeza. Chau, querida.
Angélica
Gómez Anconi.
10/11/2021
No comments:
Post a Comment