Claudio Ferrufino-Coqueugniot
Siempre las recurrentes imágenes de mi casa en Tenleytown.
Harry Brogden era el dueño, en silla de ruedas, con ojos de jardín por la mañana, y de tejados y altos árboles cuando iba a dormir. Harry solo en las horas largas, con sus sirvientes y el perro, Angus, sobre la silla.
Ocupo un cuarto contiguo, un "almacén de antigüedades". Los muebles cuentan la riqueza norteamericana del otro siglo, la de Inglaterra.
Todo perfecto y limpio.
Hay dos cuadros de Edward Hicks sobre mi cabecera (la National Gallery tiene otro de la serie). Son originales y valen mucho. Retratan el mundo de los primeros colonos, el Jardín del Edén con árboles y animales.
El ropero es como un cuarto aparte. Guardo un mundo de música y literatura en él. Veo caer el otoño; octubre en los vidrios. Hermoso.
_____
Publicado en OPINIÓN (Cochabamba), 05/01/1992
Imagen: Edward Hicks/The Peaceable Kingdom, circa 1833
Saturday, May 28, 2016
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
Perfecto. Un abrazo, querido amigo.
ReplyDeleteOtro de los "Cuadernos", Jorge. Rescatándolos de a uno...
Delete