Claudio Ferrufino-Coqueugniot
Tiene razón Eduardo Bowles al llamarlo San Hugo: el coronel Chávez ha alcanzado santidad. Toda su vida fue luchar para alcanzar talla inmortal. Lo ha conseguido. Se venderá desde ahora en estampita, inocuo porque lo habrán privado de voz –y de insulto-. Conformará una tríada deleitosa con las vírgenes de Coromoto y Chiquinquirá y hasta su absurda boina, uno o dos números menor que lo que debiera, perderá ridiculez para dar paso a una sombra que con el tiempo nadie sabrá por qué se encuentra allí en el reducido universo de santos y santones.
Tiene razón Eduardo Bowles al llamarlo San Hugo: el coronel Chávez ha alcanzado santidad. Toda su vida fue luchar para alcanzar talla inmortal. Lo ha conseguido. Se venderá desde ahora en estampita, inocuo porque lo habrán privado de voz –y de insulto-. Conformará una tríada deleitosa con las vírgenes de Coromoto y Chiquinquirá y hasta su absurda boina, uno o dos números menor que lo que debiera, perderá ridiculez para dar paso a una sombra que con el tiempo nadie sabrá por qué se encuentra allí en el reducido universo de santos y santones.
Mientras tanto, en Caracas, aquellos que
lo seguían a lo perro fiel se han olvidado de él. Saben que ya no vuelve y peor
que ningún otro animal, porque creo que ni las hienas devoran a sus
progenitores, lo tienen de rehén, de momia, ni le permiten morir, ya que sin su
halo la inminente caída se cuenta por fechas próximas de calendario. Un chofer
de bus y un tenientillo fascista se abrazan sobre los despojos, escondiendo
cada uno el puñalito, el casi invisible lefaucheux para disparar sobre el
adversario.
La izquierda alguna vez fue emblema de
abnegación, lucha, decencia en su término más amplio. Hoy de eso nada queda.
Las nuevas monarquías, los Ortega-Somoza, el castratti ecuatoriano (voz aguda e
infantil), la viuda-condesa boquilarga del Plata, el empresario Lula, el
timador aymara, los esperpentos de La Habana lo barrieron. Tal vez se salva el
Pepe, Mujica, al menos por actitud, aunque todavía los entretelones de la
historia tupamara no han sido aclarados y las opiniones son varias. Ya no hay
izquierda, ahora todos son ambidextros; ambas manos sirven para robar.
Volviendo al norte. Tanto se habla,
opiniones van y vienen, a cual más inteligente, a cual más optimista o fatal.
La perspectiva inmediata es que San Hugo no jura, incluso estando el día entero
en el teléfono dando instrucciones según Nicolás Maduro. Salta, hace cuerda,
escribe, habla, canta probablemente pero nadie lo ve. Espejito, espejito, dime
quién más miente, por favor. A eso se había reducido la revolución bolivariana,
a una docena de pillos desesperados que no contaron con que la existencia tiene
sus bemoles y que nadie, estando vivo, compra eternidad.
Gobernarán, por ahora, los dos lacayos,
bien amaestrado uno, chúcaro el otro. Pero si no se jura no hay presidente. La
cháchara de que volverá se ha visto antes, es muy antigua, con Garibaldi y con
Zapata. Pero la muerte es definitiva, aunque si los hombres son grandes su
legado no, y no hablamos del caso. El panorama se tinta de ilegítimo e ilegal.
Maduro no puede firmar por Venezuela, y no permiten que Cabello sí lo haga
porque sería aceptar que las reglas del juego cambiaron. ¿Cómo lo tomará
Brasil? ¿Hará a un lado a Venezuela en el Mercosur? Debiera. No hay presidente,
solo un par de maníacos a quienes se les quema el pastel.
El año comienza bien para Venezuela. Hay
la posibilidad de que una dictadura infame y populachera llegue a su fin. Como
en otras partes de América eso desnuda la acefalía de liderazgo que tenemos.
Quizá, sin la omnipotencia del caudillo, se pueda ir alimentando. La democracia
es un proceso de aprendizaje, un domeñar de ambiciones sectarias y etcéteras.
Idealmente. Pero también empieza mal. No se ha fundado nada allí. Unos y otros
querrán seguir mamando. Los gemelos dispares, el “maduro descabellado” que ya
inventó la ironía popular, convocan en discurso a las huestes armadas y
desarmadas a “defender” el voto. La idea es que incluso muerto Chávez debe
cumplir su mandato. ¿Surrealidades caribeñas? No, práctica de la famosa
“izquierda” que había estado tan inclinada a la derecha que los antípodas se
tocan fraternos.
Cabe esperar. En los pueblos amordazados
muchas veces la esperanza o el desasosiego vienen de una máquina respiradora.
La realidad depende de una ficción o viceversa. Y mientras no presenten un cadáver,
una bola de carne acicalada para meterla en nicho, imperarán suposiciones.
07/01/13
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Publicado en El Día (Santa Cruz de la
Sierra), 08/01/2013
Foto: Rogativas por Hugo Chávez
Límpido, cual agua pura.
ReplyDeleteAmén..amén..estimado Claudio. Y q éste insufrible bocón repose ya con el altísimo o con el maligno coludo; nimiedad es su destino como santo de pacotilla, mientras cualquiera nos libre d su estridente mal. Y aquí, aunque pocos, gozaremos hermosos coros de purificación y d un réquiem muy prometedor.
Gracias!
Ja, ja, Achille, buena carcajada despertó. ¡Gracias!
ReplyDeletejijiji...Suspicacias aparte, es mejor quedarse con lo divertidos q son estos personajes de izquierda pútrida. Si dan para una comedia de talla maestra! Lo agrio es q son de verdad, tanto como sus accio/deyecciones. Aún así, no está demás elevar unas plegarias por la rápida acción de la guadaña sobre el payasito multicolor. Por la salud del mundo.
ReplyDeleteSaludos cordiales, estimado Claudio!
Lo dicho, Achille. Esperemos que sí. El tonto de Huevo viajará a Caracas para dar su apoyo de gran estadista. No tiene idea que la lectura ha cambiado radicalmente. Que bien pronto será otra Venezuela. Sus sueños se agotaron como pequeño cabo de vela. Saludos.
ReplyDeletecomo siempre mágico y certero con el arte de escribir, un abrazo. Richar
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