Claudio
Ferrufino-Coqueugniot
¿Qué se
infiltraron para desencajar al grupo de rejuntados y pillos que se hace llamar
partido? Seguro. ¿Qué quieren derrocar al Inca? Lo dudo. Es bien sintomático
que, por ejemplo, CNN en español mime descaradamente el folklorismo y los
supuestos logros del señor Morales Ayma. ¿No será que la CIA le ha dicho que
rebuzne y que el verdadero agente de la CIA en el continente sea él mismo? ¿Infiltrarlo
para espiar regímenes como el venezolano y el argentino que sí pesan, no la
triste pesadilla de Bolivia y sus velorios de linchados? Los caminos de la
Agencia son interminables e incomprensibles. Todo es posible, sabiendo que a
los blancos a ser reclutados les encanta el dinero y el poder. Tendrían el
candidato perfecto, mejor hoy en que las monedas se le van a ir por el desagüe
con la baja del precio de las materias primas y que la repartija de las
ganancias del tráfico y el contrabando tienen que dividirse con las mafias.
Bolivia no puede aún sustentarse solo con la droga (el sueño pachamámico);
necesita vender lo que tiene en el subsuelo, porque arriba no hay nada más que
fiesta y borrachera. Noriega, el que amenazaba a los gringos con machete, era
agente de la CIA, y este, que no es mejor, también podría serlo. Desde la
capitulación de La Habana se nos vienen los “socialistas” en desbandada,
cambiando el acullico por el notoriamente imperialista chicle, la chicha por
whisky, y las tostadas y robustas mujeres del pueblo por modelos de exposición,
blanquitas como la Nivea. Cabrones, eso son, ellos y los de la central de
inteligencia gringa.
Mientras tanto el
país explota en su calidad surreal. Lo de Cusi, el Sida, ministros y
magistrados excede cualquier imaginación. Decía mi padre con sorna y asco que
en el altiplano la primera hombría se ejercitaba con llamas, y con cerdos en el
trópico. No extraña, desde la mítica cópula de Zeus convertido en cisne con
Leda, y que dio nacimiento a Helena, punto clave y dramático de la insalvable
diferencia entre Oriente y Occidente, hasta la orgía aquelárrica de los
masistas en el gobierno, narraciones de un poderoso plenipotenciario en el
extranjero, en metedura con hombres y mujeres. El porno en su peor expresión,
la corte de Heliogábalo.
Cuando hay
convicción política, estructura ideológica, programa, sólido partido, las cosas
se presentan de diferente manera. Con los masistas, repito: rejuntados del
delito, las cosas cambian, no porque se viva un proceso de cambio sino porque
el ansia de medrar, de lucrar a como venga es tan común y se ha visto tanto que
el único logro de Morales y compañía ha sido ponerlos en montón y a la
desesperada de robar sin mesura. ¿Agentes de la CIA? Carajo, rateros, eso es lo
que tiene entre su grey; maleantes, no otra cosa.
Entrevistaban al
vice en Nueva York, más preocupado de cómo luce que de elucubrar “teoría”. ¿Es
usted comunista? Totalmente comunista. ¿Y qué hace aquí, en el corazón del
imperio, pidiendo plata? Oiga, escuche, Lenin, en los primeros tiempos de la
revolución rusa, entró en tratos con capitalistas norteamericanos. Triste
respuesta de un cojudo, poniendo como excusa el puterío leninista de venderse a
quien pagara, sin importar nada, porque se estaban muriendo de hambre. Con
respuestas viles y tontas como esta justifican la narcoguerrilla, las
plantaciones de coca, la afabilidad con que en los primeros tiempos de Sierra
Maestra Fidel se congraciaba con los cultivadores de marihuana, y lo que vino
después, el oscuro caso Ochoa entre otros.
Siempre dije que
al masismo lo iba a derrotar la economía. Se acostumbró el curaca a disparar
cañonazos de cincuenta mil pesos (rememorando a Obregón, en México). Ahora se
le va a acabar la pólvora, y veremos si él aguanta un cañonazo de aquellos en
persona, aunque para su alcurnia cincuenta mil son pocos. Pero que tiene
precio, lo tiene. Aquí no hay política ni revolución. Prostitución sí, y hasta
rima…
05/01/15
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Publicado en El Día (Santa Cruz de la Sierra), 06/01/2015
muy pero muy bueno !
ReplyDeleteGracias, Jorge.
DeleteMorales seria el agente idóneo, moralmente hablando, para una organización tan retorcida, opaca, funesta y traicionera como la CIA. Ciertamente el show de los supuestos infiltrados dentro del masismo es otra grotesca cortina de humo. Sucede que se están disputando como hienas los curules a concejalías y asambleas, y por tanto la posibilidad de meter las uñas a los fondos públicos y otras obras. Es que la repartija no alcanza para todos y con la certeza de que van a rebajar los ingresos estatales muchos están desesperados por tener su parte del botin. Demasiados ladrones para el poco dinero que va a quedar. Entretanto, empiezan las purgas al modo estalinista por supuestas traiciones ideológicas. Es para reír o para llorar. Saludos.
ReplyDeleteLas enseñanzas del Gran Ladrón, ni siquiera el Gran Hermano. Algo que tarde o temprano va a volcarse contra él mismo. Rapiña, no otra cosa, empezando con el curaca, siguiendo con los amautas, el afeminado y la turba alcoholizada e hinchada de acullico. Saludos, José.
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