Claudio Ferrufino-Coqueugniot
Me asombra que el caudillo plurinacional, aun sin las especificaciones del término, que permanecen oscuras, no haya pegado el grito porque no lo invitaron a dar el puntapié inicial del mundial de Sudáfrica. Es que tal vez no a todos les interese esta vertiente futbolera, dita aymara, que practica y menos –aunque de a poco- el trágico carnaval de la siempre carnavalesca Bolivia que ahora tomó visos dignos de Rabelais o de Cervantes.
Discutimos familiarmente acerca de quien queremos, no quien lo merezca, que salga campeón mundial en esta copa. Por calidad, sobre todo por una auténtica batería en su delantera, debiese ser Argentina. Y por mi madre, y por, para mezclar la historia con el fútbol, en recuerdo del bicentenario de aquellos reales tupamaros que fueron Belgrano, Castelli y Moreno, tan distintos a la especie local de originario-alcohólico-folklorero que predomina en la revuelta aquí.
Ligia por supuesto brega por Brasil. La práctica enseña que es posibilidad mayor, a pesar que el pragmático y batallador Dunga haya preferido a trabajadores en lugar de artistas; mas Brasil, incluso con sus ausencias, cuenta con Kaká, Fabiano, Robinho. Considero justo el alejamiento de Ronaldinho y Adriano, pero me parece error histórico el de haber incluido al joven Neymar, del Santos, que llegará pronto a ser uno de los grandes del mundo, y que excluyera a un notable como Pato. Pero hablamos de 22 hombres, ó 23, en un universo de al menos cientos. Iguales críticas se le aplican a Maradona que decide desdeñar la sobriedad capital de Zanetti -con 700 partidos en el Inter-, aun con la presencia de Verón cubriendo el espacio. Situación difícil no exenta de favoritismos y celos que hirió también a Maradona cuando en vísperas de la copa del 78 él, Bottaniz, y no recuerdo cuál otro fueron retirados por Menotti del plantel definitivo.
La rivalidad no cambió: Sudamérica contra Europa. Y a pesar de que Chile demuestra una maquinaria capaz de despertar sorpresas, y Paraguay pondrá su clásico pundonor y valor, sólo Argentina y Brasil tienen la categoría del final. Europa se extiende y es también más ecléctica en sus estilos. Me gustan tres que bien podrían disputar el premio: Inglaterra, Holanda y España, en ese orden, mientras Alemania, Italia, y más atrás Francia no dejan de pesar en el azar de lo consabido y concreto.
Creo que Africa pondrá la velocidad y el talento de jugadores que todavía esperan en la antesala del gran fútbol de selecciones. Tienen calidad y experiencia. Y quizá, por ahí, siendo locales, alguno de ellos dé más que un sofocón a los consagrados. Y me pregunto por Serbia. Tal vez resulte otra Croacia.
07/06/2010
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Publicado en Opinión (Cochabamba), 08/06/10
Imagen: Leonel Messi en un partido con Paraguay
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