Tuesday, November 2, 2010
Claudio gana premio “Casa de las Américas”
Por:Jackeline Rojas Heredia
El Exilio Voluntario, segunda novela de Claudio Ferrufino Coqueugniot, tiene profundas raíces bolivianas. La obra aborda el tema de la inmigración y es la segunda novela del escritor
“Amigos: Acaban de informarme que gané el Casa de las Américas 2009 de novela. Estoy muy contento… Abrazos”, es parte del e-mail con el que Claudio Ferrufino Coqueugniot dio a conocer la conquista de su obra literaria El Exilio Voluntario, la segunda obra del escritor y además columnista del periódico Los Tiempos.
El certamen, fundado hace 50 años con sede en la Habana-Cuba, informó el jueves por la noche el resultado del concurso literario en el que participaron 624 obras de 19 países en los géneros de novela, testimonio, literatura para niños y jóvenes y literatura brasileña.
Con la alegría similar a la de un niño que recibe un 70 en matemáticas, Claudio habla (siempre a través de e-mail) lo que representa para él el acontecimiento “El premio significa una preciosa respuesta a un objeto creado por mí, sin ánimos de competir en nada ni con nadie, y que encontró su propio camino para darse a luz”, afirma.
Por el tiempo y la dificultad de envío, aún no hay acceso a la obra premiada, pero intentaremos acercarnos a ella a través de su autor.
El Exilio Voluntario narra la historia de un inmigrante boliviano en los Estados Unidos, a donde llega por azar. Esa diferenciación con el resto de otros inmigrantes no impide que con el paso del tiempo el personaje se sume, y asuma, al mundo duro y febril de la emigración/inmigración.
Su historia puede ser la de muchos”, explica el autor, “Sin embargo, no es una obra testimonial, sino un intento literario de mostrar una vivencia entre dos mundos de una manera que no fuese formal ni ortodoxa”.
El tema, para algunos trillado, sale a relucir en un momento en que la actual crisis económica a nivel mundial ha provocado una inmigración a la inversa, es decir, “el retorno de los migrantes a su lugar de origen. Claudio comenta que este fenómeno no es tan simple como algunos analistas intentan ver, ya que se ha cambiado básicamente el modo de vida y el consumo tradicional. Pero la novela no se enfoca en los actuales dilemas de movimiento económico, ahonda más bien en la adaptación de un personaje que al igual que su creador llega por “casualidad” a los EEUU y a partir de ahí la novela recrea el crecimiento del personaje y los cambios a su alrededor.
Y al hablar de crecer se toma en cuenta también el tiempo que le llevó a Claudio terminar de escribir la historia que inició en 1996, “¡Me tomó 10 años escribirla! y la quise para el Premio Nacional de Novela. Pero no la había terminado y se dejó para el Casa de las Américas a donde fue el último día de recepción de originales”, comenta.
Calificación a su creación
El autor, que hace además de autocrítico, califica su novela como ambiciosa en cuanto a estilo y forma y muy dinámica y nueva, además de vehemente, con grandes dosis de humor y de humor negro también.
En una valoración con su primera novela El señor don Rómulo que ganó mención en Casa de las Américas 2002 (n. del e. y editada por Editorial Nuevo Milenio). El Exilio Voluntario es una novela muy distinta en temática y en estilo. Claudio acepta, sin embargo, que ambas obras tienen particularidades de escritura, es decir, similitudes que viven en las dos.
A la pregunta de cómo influirá el premio en sus proyecciones futuras, Claudio responde que seguirá haciendo lo mismo, “Quizá ponga algo más de énfasis en continuar el género novelístico, aunque mi pasión de articulista/columnista ocupa buena parte del tiempo de mis manos”, explica.
Con la felicidad que transmiten sus palabras a través de la escritura, el autor dice que pese a que casi toda la obra sucede en Norteamérica, su novela expresa profundas raíces bolivianas. “Bolivia es una presencia inevitable y sólida en la obra” y no sabe si su contento es mayor por la acogida y premiación de la novela o porque en Bolivia sientan que el premio es para todo el país, como en realidad es.
Entre las anécdotas vividas durante esos 10 años de creación literaria Ferrufino Coqueugniot comenta que durante 2 de esos años no tocó una sola línea de la novela.
Al retornar a ella pudo continuarla siempre con algunos cambios en lo escrito anterior, no demasiados, porque además el autor sigue la premisa de Borges, escritor que afirmaba que lo mejor era publicar porque de lo contrario uno se pasaba corrigiendo el escrito eternamente. “Ahora que salió premiado ya me deshago de él; es un ser en sí mismo”, concluye el escritor.
el autor
Claudio Ferrufino Coqueugniot, escritor cochabambino afirma que retornará a Bolivia de la que nunca se fue en verdad cuando sus hijas se independicen. Pese al poco espacio disponible que tiene y a las escasas horas de sueño quiso contar su historia paralela a la historia de su novela.
Aparte de escribir en su columna de domingo para Los Tiempos, Trabaja en un periódico local, en EEUU, un diario que es la conjunción de dos periódicos de gran tiraje y que le conlleva un trabajo nocturno que cobra su precio de cansancio. Entre las actividades que lo hacen feliz están los días que puede compartir con su familia, que puede dedicarse a la cocina, al cine y a leer.
Publicado en Los Tiempos/Cochabamba
Imagen: El autor con su hija Alicia
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