Wednesday, September 27, 2017

Las Colinas Negras/CUADERNOS DE NORTEAMÉRICA

Claudio Ferrufino-Coqueugniot

Meses atrás leí en CITY PAPER un artículo que hablaba acerca de las reivindicaciones de la tribu sioux sobre las Black Hills, su tierra sagrada. El autor hacía un seguimiento de la historia del lugar antes de la llegada de los colonizadores blancos. Encontró que los sioux habían arrebatado esas tierras a sus ancestrales enemigos, los crow. Estos, a su vez, lo habían hecho con los arapahos. Si bien reconocía las demandas indias como comprensibles y justas, ya que el gobierno norteamericano no cumplió los tratados, se preguntaba a quién se debía retornar las tierras ¿A los sioux? ¿Crow, Arapahos? Porque aceptar el derecho de conquista de unos significa aceptar el de todos.

He amado la memoria de los sioux, De Nube Roja, Toro Sentado, Caballo Loco, Oso Pequeño, pero el artículo me hizo pensar cuán relativa es la justicia.

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Publicado en OPINIÓN (Cochabamba), 20/12/1991

2 comments:

  1. Fueron parte de nuestra infancia y juventud, en las matinales dominicales. Nos identificabamos con ellos, curiosamente sin asociarlos a nuestros vecinos quechuas.

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    1. Tienes razón. Formando parte de un mismo mundo, por decirlo en sentido amplio, pero fuera de nuestra comprensión. Hasta físicamente tan parecidos.

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