Tuesday, September 17, 2013

La proletarización de los Estados Unidos/MIRANDO DE ABAJO


Claudio Ferrufino-Coqueugniot

Se veía venir, hacía años. Significaba –significa- retornar a los Estados Unidos de preguerras mundiales, con buena parte de la población luchando por sobrevivir, migrando, con deficiente educación y no seguridad social ni médica, asando ardillas, mapaches y zarigüeyas para rellenar pasteles de carne. Imagen lejana a la que conocemos, post segunda guerra mundial, con cadillacs rosados y pasajeros en la luna.

¿Cuándo pereció esto que quizá era espejismo? Para los que lo vivimos terminó con la era Clinton, que por diversas razones fue tiempo de bonanza; había trabajo para quien lo quisiera y dinero en abundancia. El hito divisorio se ubica en la asunción de W. (George Bush junior) como presidente, a pesar de que la política conservadora que proponía era incluso anterior a Reagan. Y la herida que empujó hacia el abismo: el ataque a las Torres Gemelas. A simple vista, claro. Los economistas podrán explicar la esencia del proceso al detalle, pero el fervor de las multitudes por algo que parecía sino eterno al menos largo presta importancia a la superficie que puede contemplar y analizar. Vino el desangre monetario con las invasiones de Iraq y Afganistán. Se apostaba por un proyecto ultracapitalista donde se beneficiarían grandemente los ricos, como sucedió, y se pondría de marco una teocracia que restauraría la confianza, y la aseveración, en y de la supremacía de la raza blanca, la impenetrable fortaleza del país. Angurria y soberbia podrían precisarlo.

Proyectos basados en el expolio internacional y en intereses privados de Bush y su entorno, los Estados Unidos se vieron traicionados en la imagen que querían crear de ellos mismos, una de progreso infatigable y contínuo, de democracia participativa y acogimiento a la ley. De pronto, con beneplácito general, este individuo, George W., cuestionaba el fundamento del sueño, y del concepto, “americano”. Había que levantarlo de nuevo, a su manera, y lucrar al mismo tiempo.

¿Rehacerse? Tal vez demasiado tarde. Se miran con desvelo y esperanza las estadísticas del desempleo. Ello no habla de personas ni de calidad de vida. Salario no necesariamente quiere decir vida decente. Un contrato, que borra un número del listado inmundo, no siempre se traduce en suficiente capacidad adquisitiva; no, por lo general. Mientras tanto las elites cercan de muros cada vez más altos sus exclusivos barrios. El ghetto se va moviendo de un lado a otro, empujado por las apetencias y poderes de los que pueden. El ghetto se agiganta y no se mezcla; nada mejor que entre pobres peleen, que se acusen entre sí de males y deficiencias que vienen de fracasadas políticas. El enemigo dentro y el enemigo fuera, las divisiones de clase alejan sus orillas hasta un límite que ya no podrá juntarlas. Los blancos pobres, de los que hablaba Joe Bageant, y los negros y latinos, se proletarizan pero parecen no comprenderlo. El lavado de cerebro y la euforia americana todavía impiden ver que la situación se tornó dramática.

Los otrora poderosos sindicatos se convirtieron en mítines donde se elige a los que van a ser despedidos. Ya no se lucha por mejoras; se lo hace por supervivencia. Y en ese altar, Abraham ofrece mansamente a su hijo al filo del cuchillo. Lenta guillotina que los ejecutará, para reinaugurar un pasado donde las decisiones eran exclusivas del patrón en cuanto a pagos, beneficios, horarios…, donde el necesitado deberá agacharse y aceptar, agacharse y comulgar.

Detroit, que fue la joya de la industria automotriz, es hoy ciudad fantasma. Hay mucho dinero todavía en USA, y cien años futuros de poder y gloria selectivos. Pero los cimientos se carcomen. La agonizante Arcadia igualitaria remoza la situación de “este soy yo y este tú”, de “aquí estoy yo y allá tú”. Una contradicción que en su momento tendrá que explotar, cuando, entre otros, los conformistas y conservadores blancos de las crónicas de Bageant, se den cuenta de que no estamos ya en el país de todos, y menos para todos.
16/09/13

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Publicado en El Día (Santa Cruz de la Sierra), 17/09/2013
Publicado en El Sol de Pando (Pando), 17/09/2013

Imagen: Jenness Cortez/A New Birth of Freedom, 2011

2 comments:

  1. Sombrío panorama, Claudio. Todo apunta a otra feróz recesión.. Y sin afán d caer en el fanatismo conspiracionista, rescato con predilección, una frase tuya: "Los economistas podrán explicar la esencia del proceso al detalle.." Hace mucho vi un documental escalofriante q desnudaba las arteras maniobras con las q las elites económicas crean "burbujas" d bonanza, unas verdaderas Arcadias donde la gente compra, consume y -sobre todo- se adeuda alegremente..Luego, la fria guillotina. La "técnica del cedazo" la llaman; primero se crea un espejismo d abundancia mas o menos duradero, luego, la inexorable fase d pesca con muy jugosa cobranza: El lucro mañoso en su forma más pura y dura. Juego favorito d muy selectos lobbies, quizá. Y es q el dinero (para ellos) nunca se pierde, solo se transforma e invierte, claro. Pasa en Europa, pasará en otros lados.
    Dramático y complejo.
    Saludos cordiales, estimado Claudio.

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  2. Lobbies cuya única patria es el dinero, que igual les da la cruz gamada, las franjas y estrellas, la hoz y el martillo, los símbolos islámicos, mientras obtengan mejores y mayores ganancias. El resto vivimos como marionetas al arbitrio de estas ambiciones tenebrosas y ocultas, pero existentes. El cedazo primero, luego la estrangulación. Saludos, Achille.

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