Tuesday, June 3, 2014

El Sindicato del crimen/MIRANDO DE ABAJO


Claudio Ferrufino-Coqueugniot

Así se llamó a la mafia en Norteamérica. No por veleidad periodística, sino porque era, y sigue siendo, una asociación para delinquir. Las circunstancias han cambiado: hoy todo se hace más rápido. Aviones, hasta submarinos, como relata el cronista Germán Castro Caicedo, han reemplazado esa casi parroquial figura italiana, no exenta de simpatía, que nos legó Francis Ford Coppola en El Padrino.

Imperios posibles al margen de la ley, pero teniendo a elementos del Estado en la boleta de pago, para alivianar las normas de seguridad, para protegerse y más. Jueces, policías, gobernadores trabajando a favor de su propia riqueza y entregando al resto de la ciudadanía a la voracidad de unos pocos.

Hoy el Sindicato, hablemos de América Latina, lo conforman gobiernos, que se sirven también del Estado para tejer hilos que semejan infinitos. El objetivo el mismo, con la adición de la enfermedad del poder absoluto, cosa que los mafiosi podían solo imaginar en escala reducida, tal vez una ciudad, un área, pero siempre con el peligro de que alguien honesto dentro del sistema apuntara contra ellos. Problema resuelto cuando ellos se convierten en el sistema habiéndose adueñado del poder y sus capacidades.

Con la bendición del voto, además, y la elección popular. La torta servida en bandeja de plata. Teniendo el control, hacen lo que quieran, compran a quien quieran y se deleitan tanto con la manipulación que les concede impunidad que deciden devenir eternos, permanecer de presidentes, vices, gobernadores, alcaldes… con el supuesto o real beneplácito de borricos agrupados en dizque movimientos sociales. Masificación, alucinación y voz colectiva, eliminado sistemático del individuo y la disidencia. Capone, Luciano, el Chapo, el Señor de los cielos, la Barbie, Escobar, quedaron pequeños ante el tejemaneje de las altas esferas en pos de lo que ellos soñaron y parcialmente consiguieron. Esta gente, los neopopulistas latinoamericanos, perfeccionaron el Sindicato para darle aval y respeto. Quizá fue siempre así, y en todo lado, más encubierto. Hoy se lo practica a plena luz y la delincuencia suele contar con admiración, aura filosófica y/o divina, reconocimientos, doctorados honoris causa y pronto títulos nobiliarios e reinstauración del “derecho natural”.

Cuando leí que Amado Boudou y Álvaro García Linera inauguraban, en Macha, una estatua a la memoria de Manuel Belgrano, estallé. Porque el Sindicato también quiere apoderarse de la memoria histórica, que es patrimonio de todos y no del gamonal de turno. La burla que dos turbios individuos asociaran sus inmundas personalidades a la razón del gran hombre, muerto en miseria, fue demasiado. Hoy se compara al voluptuoso mico de Caracas, ausente gracias a dios, Hugo Chávez, con Bolívar. Eso es un insulto. Al futbolista a la fuerza y por imposición que se sienta en el palacio quemado de La Paz con Mandela, otro. No les basta con la incalculable fortuna que acumulan, desean más, mueren por aval histórico así tengan que retocar los documentos y las fotos. Belgrano hubiese detenido a los nombrados y los hubiera pasado por las armas.

Gavilla de buitres que puebla las páginas incluso de la gloria y de la épica; y, lo que es más triste… triunfan, crecen, se yerguen sobre cimientos y ruinas del pensamiento y de la acción. Vienen del vertedero y lo trasladan al mármol de sus mansiones, corrompiendo hasta el granito; ni qué hablar de la realidad y la conciencia.

Kirchner, Correa, Ortega, Castro, Maduro, los que sabemos, el séquito, los sicofantes, las cueros, los “deregentes”, los prostituidos, los cerdos, los cornudos, la flor y nata del crimen en busca de eternidad.

Amado Boudou agarra la guitarra, cierra los ojos como buen hijo de la era de las flores, y canta a Piero: es un buen tipo mi viejo… pero tú no, tú eres un maleante. A tal estiércol hay que ponerle la soga al cuello.
02/06/14

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Publicado en El Día (Santa Cruz de la Sierra), 03/06/2014

Imagen: Jacques Callot


4 comments:

  1. Doloroso, por todo lo verídico, texto. No se vislumbra dignidad ni decoro en la actitud d nuestra gente. Señoréa la angurria y desfila el servilismo. Hemos sido, tal parece, irremediablemente domesticados.
    Nudos corredizos..Por Salud Pública. Tan simples y tan potencialmente depuradores ellos. Queda soñar, mentalizar, en otra d esas magnas revueltas q dicta la historia d cuando en cuando. Mussolini y sus enormes quijadas d burro, acabó colgando. Por aquí tb rebuzna otro quijadesco jumento, cual predestinado Apu. Repasemos bien la destreza con los nudos.
    Abrazo, estimado Claudio.

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    1. El Comité de Salvación Pública... Difícil en medio de la estulticia general, la estúpida per se y la interesada, como en Santa Cruz. Al parecer, dadas las circunstancias económicas, el Apu es el predestinado. Pero el sarcasmo de la historia está justamente en que derriba de golpe a aquellos que se creen empotrados en concreto. Un abrazo, mientras esperamos, no un milagro -que no ocurren- sino un simple e imprevisible fatalismo histórico.

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  2. Hace tiempo no leía un texto tan contundente en el contexto nacional. Me hizo recuerdo inevitablemente a la cínica declaración de la nieta de Havelange con respecto al Mundial: “todo lo que tenía que ser robado ya fue”, con el mensaje implícito de que los brasileños debían quedarse tranquilos y callados. Sinceramente da asco tanto bandido desatado y de cuello blanco. Pobre continente, expoliado por mafiosos del deporte como de la política. El saqueo parece ser la consigna de todo vivillo encaramado. En nuestro país, la Mafia Ancestral de Sinvergüenzas, MAS, como he leído en internet, sigue arremetiendo con sus últimas maniobras, mandando modificar al organismo electoral las circunscripciones a conveniencia. El siguiente paso será arremeter contra la Constitución para que el cacique se haga reelegir a su gusto como el chivo nicaragüense. Lo peor de todo, como bien dices, es que se están apropiando de la memoria histórica. Poco menos que se creen salvadores de la patria, la chica y la latinoamericana. Quién sabe, dentro de poco veremos estatuillas en alguna avenida al modo Stalin.

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    1. No cabe duda, José, comenzando desde lo de Orinoca como patrimonio histórico. Aparte del linchamiento a algún kharisiri, un par de décadas atrás, Orinoca no ha mostrado nada que la convirtiese en única. Lugares de origen de ladrones hay muchos, pero pocos tienen la dicha de tener a un desfachatado bufón que las eleva al cielo. Estatuas, statuillas, estampitas y detentes. Evo Amin Ayma, porque Idi Amin -lo he dicho antes- es el más cercano al tipo este, con una retórica ancestral similar, y con toda la malicia y maldad por las que se destaca el Apu. Saludos.

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