Pues, el Ñuble,
río, y nombres de mujeres y una mujer tan suave como las piedras del río. De
cumpleaños el escritor escondido, el escritor líquen, viento, sangre de mezclas
exóticas a quien leo y lee mi pareja, ambos sentados cada uno en una silla que
mira a su lado y a quien escuchamos teclear y “textear” mientras de a ratos
conversamos. Nabokov, Joyce, la nieve, cerro, polvo, y la recua ignorante,
animal y humana, que pasa y rebuzna, que corta el aire y se asfixia en
amaneceres de San Fabián de Alico, sí, allí mismo, de los Parra y la parra, la
música y el vino.
Podría escribir
mucho, no los versos más tristes esta noche porque son precisamente las 10:14
en el estado de Colorado, de mañana y sin tristeza, y me adecúo a que, en
machismo atávico, no debe un hombre escribir del otro con demasiado énfasis. Me
limito entonces a un abrazo, a cierta envidia también porque no cultivo como
Muzam especias en mi jardín, para decir que estoy cansado del concreto, que
necesito un retiro ruso a lo Tolstoi, o la locura de Gogol pero sin dioses.
Pero me gustaría,
y mucho, sentarnos “al borde de una mañana eterna”, a decir de César Vallejo,
con un grupo de amigos y licor de uva, de maíz, de cebada, de quinua y de
ciruela, y de papa rancia ¿por qué no? Invitar a Miguel, a los tres Pablos, al
otro Claudio, a Lorena y muchachas que por ser bellas no dejan de ser poetas. Y
a Lander para que pinte el futuro con trazos tan antiguos que remiten a Callot.
Bueno, maestro
Jorge Muzam, un soliloquio para agradecer lo tanto que disfruto mis lecturas de
usted, y que goce hoy y se emborrache, y se caiga hasta que la mita en la
acequia lo despierte, que cuando usted nació no nacieron todas las flores como
dice -creo- una canción, sino los petardos. A encenderlos…
12/06/17
Infinitas gracias, querido amigo. Lo leo y disfruto sabiendo como tú sabes que los sentires son recíprocos. Un fuerte abrazo desde San Fabián de Alico.
ReplyDeleteOtro día lo festejaremos juntos. Feliz doce de junio.
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