Claudio Ferrufino-Coqueugniot
Maduro, nombre paradójico para alguien cuya veracidad está siempre en duda, acaba de anunciar que Chávez nombró a Elías Jaua canciller. Sabemos bien que Chávez no dijo ni instruyó hacerlo. Quizá ni vivo esté. Pero el pueblo es imbécil, cree lo que quiere creer, santifica lo non sancto.
Maduro, nombre paradójico para alguien cuya veracidad está siempre en duda, acaba de anunciar que Chávez nombró a Elías Jaua canciller. Sabemos bien que Chávez no dijo ni instruyó hacerlo. Quizá ni vivo esté. Pero el pueblo es imbécil, cree lo que quiere creer, santifica lo non sancto.
Quien manda ahora
en Venezuela es un nuevo presidente, extranjero, y se llama Raúl Castro. Las
órdenes emanan de él. Cuesta creer que Cabello cedió ante esta opción, pero tan
duras serían las amenazas o tan halagadores los presentes que lo aceptó. Por
ahora. Sin duda La Habana tiene el hilo de sus ligazones con el narcotráfico.
No habría mejor chantaje. No en vano los servicios secretos cubanos, con la
venia de Hugo Chávez, infiltraron toda la sociedad venezolana. Ahora es tiempo
de poner a trabajar estas conexiones y secuestrar un país entero para no perder
las prerrogativas que les cedía el coronel. Otra vez, por ahora.
Resulta
sintomático que de pronto, cierto que ya se había hablado con anterioridad, se
abra la posibilidad de adquirir un pasaporte y salir de la isla. Vergonzoso ver
la desesperación de su gente de aferrarse al menos a esa esperanza. Opción
mínima, pero opción, de abrir nuevas fuentes de divisas, porque saben que por
más mano de hierro que pongan en el continente no podrán controlarlo. Les falta
capacidad económica y saben que al menor traspié, los militares venezolanos han
de saltar, los de Diosdado Cabello o los otros, que muerto el líder, caudillo,
la correlación de fuerzas se hace más dinámica, cambia día a día. ¿El pueblo en
las calles? El pueblo si no tiene qué comer se come la mano del amo.
El chofer va
metiéndose en camisa de once varas y saldrá muy mal parado. Tarde o temprano.
Lo mínimo que le echarán encima es traición a la patria y no sé qué pena tenga
ello. Su actuación linda con la locura, ni siquiera alucinación. Todas las
cartas están jugadas y él al sentirse dueño de la mesa cree poder influenciar
la lectura de los naipes. Quiere legitimarse dando el micrófono, entre otros,
al “presidente Evo”, figura también que a plazo no muy largo participará de la
exhibición de fenómenos sobrenaturales, en la famosa serie de Ripley que
debiesen reeditar para incluir a estos sujetos. Aunque usted no lo crea.
Lo dije antes, y
no por un interés político que me seduzca dentro del revoltijo oposicionista de
allí, sino por simple observación. Hay que sentarse a esperar. Poner unas
butacas a sol y sombra y dejar hacer. Chávez ya era bastante tonto, pero estos
son maestros. ¿Cuánto puede durar la pantomima del gobierno de la momia? Juran
que los seis años. Que juren.
15/01/13
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Publicado en Séptimo
Día (El Deber/Santa Cruz de la Sierra), 20/01/2013
Foto: Momia prehispánica
Ahora son nigromantes. Hablan, dirigen y firman las momias d verde olivo. Todo apunta al titiritero cubano, loco menor, pero igual d dañino. Nada los detiene, ni siquiera la muerte; al menos eso hacen creer a su chusma. Es terrible.
ReplyDeleteSaludos cordiales, estimado Claudio.
Saludos, Acille. Un juego más que peligroso dramåtico. Quiero ver las acciones desesperadas que pronto tendrán que tomar.
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