Claudio Ferrufino-Coqueugniot
Por casualidad escuché en la radio acerca del pago que recibe la excandidata republicana Sarah Palin por sus intervenciones orales. Siendo honestos, la mujer esta que hizo su carrera política en Alaska, no es un dechado de inteligencia. Por el contrario, y para gusto de las masas de su partido imbuidas de un “americanismo” extremo, ese de la defensa a ultranza de las armas de fuego, la religión y la raza, la Palin destaca justamente por su ignorancia, lo que la hace popular con seres reñidos con la cultura y el progreso, que desean paradójicamente preservar una América que para sobrevivir necesita cambiar sus posiciones dogmáticas.
Por casualidad escuché en la radio acerca del pago que recibe la excandidata republicana Sarah Palin por sus intervenciones orales. Siendo honestos, la mujer esta que hizo su carrera política en Alaska, no es un dechado de inteligencia. Por el contrario, y para gusto de las masas de su partido imbuidas de un “americanismo” extremo, ese de la defensa a ultranza de las armas de fuego, la religión y la raza, la Palin destaca justamente por su ignorancia, lo que la hace popular con seres reñidos con la cultura y el progreso, que desean paradójicamente preservar una América que para sobrevivir necesita cambiar sus posiciones dogmáticas.
Decía el
radialista que la señora recibe 85 centavos de dólar por cada palabra que sale
de su boca, pero 16 dólares si estas son las que la caracterizan, expresiones
que la han hecho famosa y que vienen del habla popular, contracciones sobre
todo y especial entonación para diferenciarse del enemigo, el de culto verbo e
ideas liberales. La educación como barrera divisoria como en cualquier otro
país, y como en cualquier otro conservador y de derecha así pregone su
revolución con altavoz; Bolivia, por ejemplo, donde se fomenta y elogia la
brutalidad y se desprecia el conocimiento.
Hemingway
recibía, recuerdo siempre a mi padre comentándolo cuando yo era niño, 5 dólares
por palabra escrita, en aquel tiempo y en la cumbre de su gloria. Mucho dinero,
por supuesto, pero menor al de Sarah Palin, ya que en discursos o conferencias
el orador se puede soltar en digresiones varias e innecesarias o, en el caso
republicano, con estupideces apoteósicas que tranquilizan el alma, a veces ni
siquiera el bolsillo, de los que no desean cambiar.
Obama en mi
opinión es un mediastintas inteligente. Duda, como buen intelectual; carece de
la fortaleza avasallante y desquiciada de la oposición que ni mide sus palabras
ni trata de investigar su certeza. Pero el país no es el mismo de ayer, y las
minorías crecen a un ritmo que pronto los hará superar ese conglomerado mixto
de lo que se cataloga como “raza blanca”. Tampoco es garantía de nada, que los
inmigrantes también se convierten y terminan como críticos de los que les
siguen en el arduo camino de la inmigración. Pero en la coyuntura actual puede
ser el mazo que dé un golpe ejemplificador al republicanismo exacerbado.
Un país que ha
producido grandes hombres, Estados Unidos, suele rebuscar en su pasado rudo y
trabajador y traer al estrado político personas que reaniman el pasado y lo
ensalzan. Está bien recordar algunas de las bases que conformaron esta nación,
pero poner énfasis en solo una cara de la moneda no ayuda, menos a mantener un
status quo ganado a fuerza de tremendos errores y de mayores autocríticas.
Fenómenos como Reagan y sus anacronismos no son inexplicables, pero sí
incomprensibles. Retrocesos que incluso desde el lado demócrata se consideran
avances (¡!).
La anécdota de
Sarah Palin y su salario por hablar excentricidades sin ton ni son en público,
aviva de nuevo las contradicciones del país en que vivimos. Es asunto
globalizado, sin embargo. Por todo lado reaparecen apóstoles de lo absurdo, tal
vez como contrapeso inconsciente de un mundo que tecnológicamente se está
disparando sin fronteras previstas. Por tanto no son extraños fenómenos como el
tonto de Maduro en Venezuela, o el par de tontos local, que le hacen
competencia a la opaca luz de la Palin.
Pobre Hemingway,
atesorado por nosotros, y reducido a segundón en el nuevo universo de escasas y
repetitivas palabras, de interminables discursos bien pagos y sólida estupidez.
31/01/13
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Publicado en Puntos de vista (Los Tiempos/Cochabamba), 01/02/2013
Foto: Sarah Palin
Desconcierto y pena siente uno al saber de estas cosas. "La campeona de los americanos comunes y corrientes"..Así la describian ya hace unos años a la deslenguada y lucrativa señora Palin. Muy redituables y bien aplaudidos son hoy los disparates y diarréas verbales.
ReplyDeleteTeoria del equilibrio, especulaba alguien q no me acuerdo, para explicar lo incomprensible: Una sola nota d Mozart o Beethoven, una sola línea d Hemingway o d Borges pagaban con creces aberraciones como Hitler y etcéteras. Seduce creer en aquello, hoy más q nunca cuando la cequera y pobreza mental en millones de comunes y corrientes, le confieren valor exótico a la sempiterna ignorancia.
Saludos cordiales estimado Claudio!
Bien lo dices, Achille. Tiempos que Galeano diría de patas arriba, en los cuales incluso él se ha volteado y les hace mimos desde el piso a las oclocracias latinoamericanas. Cuesta creer que hay científicos y artistas que todavía se mueren de hambre mientras aberraciones como las de la Palin y otras que bien sabemos destacan.
ReplyDeleteTe sugiero leer El poder y la Torre, del gran periodista norteamericano Jon Lee Anderson sobre Venezule. Saludos y feliz sábado.
Agradecido por la sugerencia, Claudio. Espeluznante el testimonio d la real Venezuela: Cultura malandra haciéndose d ese país. Y la Torre, emblema y fractal de la horrible miseria q se devora todo. Es inimaginable. Ojalá sea como dice el mentor arrepentido y se acabe la rabia habiendo muerto el perro.
ReplyDeleteY Galeano, ay Galeano..Era para el infarto o para caerse patas arriba el verlo deshacerse en elogios para el jumento cocalero. Quise culparle a la demencia senil, pero bruto no es para perder tan catastróficamente la pensadora..Poderoso es Don Dinero q hace bailar monos variados y d mediano talento, como un ojovidrioso gourmet cochabambino q periódicamente defeca pasquines en diario local, empachos d loas y alabanzas al cocalero benefactor y hasta canta extasiado entre inefables runrunes eructando autocomplacido y genuflexo su al parecer mayor orgullo: su "evo morales' blues"..Patético es constatar el grado d prostitutos al q caen los buenos y medianos talentos.
Definitivamente, no está mal vivar la muerte, vistas semejantes cosas.
Abrazo, estimado Claudio, y q pase también un buen fin de semana!