Friday, March 15, 2013

El vicario/MONÓCULO


Claudio Ferrufino-Coqueugniot

La elección de Jorge Mario Bergoglio como nuevo Papa alegró a los creyentes de América Latina (no en vano esta es la grey más numerosa), pero también destapó las sombras de la dictadura argentina, durante la cual el papel del sacerdote jesuita tiene ribetes macabros.

Horacio Verbitsky escribe en Página 12 sobre él; lo hace Hernán Brienza en Tiempo Argentino. Lo que se diga no podrá cambiar la decisión de la tal vez más poderosa institución de la tierra, herida hoy por la profusión de pederastas y abuso que sale a luz en mayor número, asunto que tuvo mucho que ver en el alejamiento de Benedicto XVI. Se abrirá un debate de seguro en el Río de la Plata. Necesario, sobre todo en este momento que se juzga y se castiga con gran retraso a algunos de los culpables. Mucho se ha dicho al respecto; la posición oficial de la Iglesia local, ya después de los hechos, fue condenar la violencia de ambos bandos, declaración que no fue muy bien tomada siendo que una de ellas se ejercía desde el Estado.

Nadie niega el papel casi utilitario de la iglesia argentina con la dictadura militar. Finalmente gente como Videla era de comunión diaria, muy cercana al discurso católico y su retórica. Nada extraordinario, el Caudillo (Francisco Franco) aparecía en fotografías con lo preclaro del purpurado ibérico. El cine español se ha encargado en diversos filmes de mostrar, sin utilizar la palabra denuncia, el papel jugado por los miembros del organismo religioso en el sector nacional y su acción en el horrendo engranaje represivo que siguió a la victoria.

Me viene a la memoria un libro: El vicario, de Rolf Hochhuth (Der Stellvertreter. Ein christliches Trauerspiel, Alemania, 1963), drama de gran controversia que trataba del papel de Pío XII, y Roma, en el Holocausto. Olvidado hoy, en su tiempo fue motivo de infinitas acusaciones y justificaciones, de cómo el Papa Pacelli calló ante el genocidio de los judíos, preocupándose más bien de las arcas vaticanas que tenían fuertes intereses en la Alemania nazi y la Italia fascista. Hannah Arendt escribió sobre él, como también Mario Vargas Llosa en 1964. Costa Gavras (Amén, 2002) lo filmó.

Así me desayuné, una década después de su aparición, con los sórdidos entretelones de la iglesia moderna, que, salvados los detalles de maquillaje, continuaba siendo inquisidora y tenebrosa. Recuerdo sentándome de espaldas a la fría pared del pasillo de casa, frente a la biblioteca de los padres, horrorizado por una historia que de ser cierta descalificaría a los curas para siempre. Esa edición de Grijalbo se esfumó con la muerte de un aficionado del cine que me la pidió prestada. Ya nadie habla del libro de Hochhuth. Tal vez ahora, con lo que se va diciendo del actual “vicario de Cristo”, valga la pena desempolvarlo, sea como información, documento, y no como verdad absoluta, que ya muchos se encargaron de cuestionar y refutar.

Verbitsky califica a Francisco I, Papa, como un “ersatz, esa palabra alemana a la que ninguna traducción hace honor, un sucedáneo de menor calidad, como el agua con harina que las madres indigentes usan para engatusar el hambre de sus hijos". ¿Una salida práctica? ¿Una distracción? Brienza no lo cree así, su artículo de opinión se titula Conoce como pocos los resortes del poder. Basta como explicación de su hipótesis. 

Brienza lo ubica menos a la derecha que la línea dura del Vaticano. La pregunta está en si se encargará de lavar los trapos sucios, de hacer un contrapeso al populismo recalcitrante y ladrón, que con pretexto de la pobreza acumula fortunas y acuna monarquías hereditarias en el sur, o qué. Está por verse. Y con la notabilidad adquirida tendrá que referirse a su pasado.
14/03/13

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Publicado en Puntos de vista (Los Tiempos/Cochabamba), 15/03/2013
Publicado en La Prensa (La Paz), 15/03/2013

Foto: El vicario, por Rolf Hochhuth

4 comments:

  1. Quedo intrigado por la historia guardada q pudo horrorizarte tanto, estimado Claudio. Muchos han denunciado ya lo oscuro de esta inmunda élite milenaria. Y a pesar d tanta ciencia y evidencia implacable, poco de razón se ha logrado en los todavia millones d "fieles". Fernando Vallejo trajo al mundo una exquisita -como denostada por cruda- reseña d la iglesia católica; la muestra tal cual es: vil prostituta siempre arrimada al bando poderoso a lo largo de su inmunda existencia. Nada d bendito ni útil aporta al mundo éste exclusivo club d pederastas, sodomitas y violadores impunes. Mucho d ellos nos dicen ya sus travestis y coloridas sotanas.
    Saludos y abrazos, Claudio.

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  2. Sabía que te gustaba Fernando Vallejo, como a mí. Creo que es obvio ¿no? Un maestro. Lo vi hace unos dos años, por televisión, en la Feria de Guadalajara y las cosas que dijo causaron revuelo.
    Eso de las sotanas está bien, Achille, tendré que usarla en algún escrito.
    Esto del Papa, más el interminable funeral del bufón de Caracas (según el chofer el hombre más grande de la historia de la humanidad) ya cansan. Me traje un paquete de películas de la biblioteca para el fin de semana; así me evito a maduro hablando del AMOR como si fuera del Flower Power, del Summer of Love de San Francisco. Abrazos.

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  3. Vallejo, siempre un maestro d la buena polémica.
    Y el Flower power, summer of love...!! jajaj..justo en el clavo, estimado Claudio. Hacen d acongojadas viudas, el chofer gritón y el cocalero llorón. Un circo grotesco interminable.
    Abrazos, y q tengas un buen fin d semana.

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  4. Igual, Achille. Reemplazaree el circo por una buena botella de cabernet. Abrazos.

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