MAURIZIO BAGATIN
No un vago rumor o la noticia manipulada, ni la
filfa, el eterno cacareo tonto, ni la resonancia o la repercusión…
Aquí muchos lo han conocido y pocos lo han
leído… como si no hubiera existido una sociología descriptiva, el ácido
escritor se debe ensuciar con el trabajo artístico, porque lo quiere y lo
apasiona, y se introduce en el vientre de
la ballena, adonde es necesario estar
locos para ser claros (Pier Paolo Pasolini, poesía Picasso)… penetra el paraíso habitado por diablos, el infierno de
almas ya pequeños burgueses, se sumerge sin restricciones y escribe libros,
libros que pueden no ser constructivos y serios, libros que pueden tener un
solo valor, el valor literario.
El ácido escritor
vive y se acerca a lo que la gente de verdad siente… dicen que de aquello que has amado mucho solo se escribe bien cuando lo
has perdido del todo: casas, ciudades, lugares, personas, objetos, salud, ganas
(Miguel Sánchez-Ostiz, extracto de Chuquiago).
Del hombre hay
que mitificar, si existe, la obra… su vida es otra cosa, vagabundeando
alrededor del mundo o simplemente haciéndole el amor a una mujer, tal vez
sembrando cada día un árbol y admirando el imperceptible aleteo de un colibrí… ayer
el ’68, el ’77, hoy los sueños de nuestros hijos, para muchos los de los
nietos.
La literatura de
Claudio es inflexiblemente defensora de la libertad frente a los ultrajes del
hombre, a los ultrajes de las masas.
Y la literatura
tal vez es esto: una exagerada falta de inocencia que sabe mucho sobre los
hombres.
Julio 2018
No comments:
Post a Comment