Friday, May 11, 2012

Armar al pueblo y demás.../MIRANDO DE ARRIBA


Azotado el país por fenómenos naturales, pobre como nunca, su gobierno "socialista" se debate en una crisis de identidad. Evo Morales anuncia que recibe llamadas telefónicas, nocturnas aparentemente, demandándole "armar al pueblo" para "hacerse respetar". No armar al pueblo para defender supuestos logros sociales, muy mentados y poco concretos, sino para que no le pierdan el "respeto" al presidente que en cuanto a eso es como una sílfide andina llena de vericuetos.

Mientras extensas regiones quedaban anegadas y sin socorro, Evo Morales bailaba en el Carnaval, siguiendo una tradición que cierta o no, nos llevó según dicen a la pérdida de la costa pacífica. Es que el baile y el fútbol parecen ser los hitos de movilización del líder aunque, a decir verdad, el ejercicio no parece haberse opuesto en su caso al por lo común engorde de los individuos en ejercicio de poder.

En cuanto a las "armas", sus desubicadas declaraciones, propias de una subjetividad muy suigéneris no hacen otra cosa que ejercitar la fobia de la derecha, al otro lado. ¿Bolivia?  Después de tantas decenas y mayores muertos, continua como botín de guerra de cualquiera con carisma.

Un país que debiera caminar hacia un desarrollo inteligente, prosigue en el cauce de un retroceso paulatino y permanente. A un anecdótico liderazgo -al fin- de un indígena en un país racista, le continuará otra anecdótica y muy posiblemente sangrienta mano dura del neofascismo. Se habla de revolución y su práctica no existe. Además que la total ausencia de teóricos aumentan tal orfandad. La escoria que arrastra tras suyo Evo Morales está formada de cagatintas y cagaleches, ávidos de notoriedad y cobardes como ha sido la característica dominante de la izquierda nacional. 

La representación nativa, cuya importancia debiera ser esencial, juega el papel de souvenir exótico para la recua de extranjeros que creen ver en esta parodia de revolución el alumbramiento socialista final.  
Detrás de cada figura "de clase" en el gobierno Morales, se anida un reguero de seudointelectuales con más angurria que garra y sutilmente decorados con atuendos aborígenes para mimetizarse.

Dirigentes de las agrupaciones sociales que apoyan al MAS han sugerido que Evo "se equivocó" al hablar de armas. Aquel, con su serpenteante dialéctica, un péndulo de ideas y acciones realmente, ahora quiere dorar la píldora. Evo es como el gato de Alicia en el País de las Maravillas, alguien a quien no se puede creer, en quien no se puede confiar, paradigma de la adivinación y la adivinanza.
18/2/08

Publicado en Opinión (Cochabamba), 02/2008

Imagen: Casco corintio de bronce, circa 600AC-501AC

No comments:

Post a Comment