Friday, August 6, 2010

El indio, esa comodidad/MIRANDO DE ARRIBA


Mal pueden creer los intelectuales bolivianos que el gobierno de su amo Evo Morales representa al indio como oprimido, no como raza. Quizá en algún momento de su proceso ideológico-político, mister Morales fue un líder popular; ahora es un monarca.
En la triste historia del indio todo se hizo con verticalidad: unos arriba y la mayoría abajo. Si no fueron los incas, o cualquier etnia sobre etnia, fueron los españoles, los caudillos, los criollos, y los mestizos, y los ricos, y los milicos, y los curas en interminable lista de patrones.
Entonces llega el momento, a principios del siglo XXI, en que un nativo alcanza -por masivo voto- la presidencia de la república, para ¡oh, desasosiego! convertirse en lo que quizá siempre fue: un sátrapa vanidoso.
La masa campesina que creyó en él sigue donde está, a pesar de los cheques venezolanos que se distribuyen en ambiguo patriotismo ¿bolivarianismo? Parafraseando al gran cineasta japonés Nagisa Oshima: los de abajo se quedarán abajo, no importa quien gobierne. El origen étnico del que mande no interesa, no hay garantía de nada. Y menos garantía la mixtura de izquierdismos que rodea al presidente en el caso nacional. Hay de todo, desde foquistas calcificados hasta marxistas que sueñan con princesas chipayas, no con indias chipayas (hay que aclarar) mas con princesas. Si esto parece cuento de hadas, y los ilusos de afuera, porque el de afuera peca de iluso en Bolivia, incluidos Galeano y Pérez Esquivel, anuncian el advenimiento de una nueva era. ¿La era del garrote quizá? ¿La del chicote?, eternizando la historia de humillados y ofendidos. Quiero también ver el paraíso social que pregonan, pero aquí todo es tan ilusorio que ya estamos como los fundamentalistas islámicos y su edén de once mil vírgenes. En nuestro paraíso local, vírgenes no hay, ni fideos, ni gas, ni pan, ni arrope.
Sugieren marcadas diferencias que pondrían a Morales por encima de la derecha. Si Morales es la derecha, como Tuto Quiroga, como Manfred Reyes. Las sutilezas, que no las distinciones, están en los detalles pero ellos (los individuos en cuestión) conforman una suerte de unidad que los caracteriza por la misma ambición. Si Time puso a Morales entre los 100 líderes más importantes del mundo contemporáneo, si se sugirió su candidatura al Nobel, dónde está la masa india del país. Ella no asiste a reuniones, no viaja, no disputa con el presidente de Perú acerca de los arrebatos adiposos del cuerpo u otras observaciones de tocador. Otra vez, y peor porque hoy es uno de ellos, el indio ha sido usado en beneficio de pocos.
9/6/08

Publicado en Opinión (Cochabamba), junio 2008

Imagen: Tupiza-Bolivia/Indio de Talina, 1900

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