Tuesday, August 31, 2010
¿Pollos de granja?/MIRANDO DE ARRIBA
Claudio Ferrufino-Coqueugniot
El amigo, filósofo, teólogo, periodista. poeta, fundador de la Cartonera boliviana, maestro, catedrático, Iván Castro Aruzamen causó revuelo con su columna semanal, donde califica a Evo Morales de cruce de tal con cual. Cuando leí su texto en línea reí de buena gana porque un columnista goza del privilegio (que debiera gozar el ciudadano común) de ejercitar sus opiniones sin recato, verbalmente o por escrito, con altavoz o en homilía, así como lo hace el presidente que maltrata a cualquiera según sus antojos del momento.
Téngase por ejemplo al idolatrado -del gobierno- cineasta norteamericano Oliver Stone cuya película "W." (acerca de George W. Bush) se basa tanto en hechos concretos como en suposiciones que pudieran haberle promocionado juicios y demandas, cosa que no sucedió.
Que uno acepte o no la manera de expresarse de Iván Castro es asunto personal, como institucional es el del periódico en que salió el escrito al afirmar que refleja la opinión del autor y no la de la empresa. Sin duda que en algún lugar del Diario Opinión de Cochabamba se menciona esto, lo que deslinda su responsabilidad; es usual hasta en textos de ficción.
Se han soltado los lebreles del institucionalismo en la internet, criticando y vilipendiando al osado. Como tamaños son los insultos en contra de Evo y Garcilinera allí. Lo bueno, aunque lo deseen con fervor los comunistas capitalistas chinos y otros inquisidores, es que en tal espacio todavía no entran los tiranos.
Me pregunto si un presidente que no respeta a sus representados merece el respeto o la benevolencia de éstos. San Agustín iba más lejos en cuanto al derecho que asiste al pueblo. Pero el hecho cabe a perfección para disimular, obviar el drama ecológico que vive el país y que ha sido olímpicamente despreciado por el mandamás, llegando incluso a comentar que la acción de quemar bosques para ampliar cultivos es normal y (por poco lo dice) beneficiosa. ¿Qué reemplazará a los dos millones de hectáreas destruidos? ¿Coca? ¿No es el narcotráfico peor que las jocosidades de Castro Aruzamen? Hagan, por favor, el balance, y eso los incluye, señores periodistas, que se arriman al rincón equivocado.
Estos Copa, Surco, Suxo, Acarapi, Mamani, Patzi, Nina, Patana son circunstanciales. Han ido demasiado lejos, hasta que un campesino educado, hijo y nieto de labriegos, Iván, levante en iracundia la voz, sin el supuesto racismo que sugieren los tuertos rumiadores del erario nacional.
29/08/2010
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Censurado por Opinión (Cochabamba), 31/08/2010
Imagen: Evo-Eva, caricatura (desconozco al artista)
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