Tuesday, November 16, 2010

Mucho abarcar/MIRANDO DE ARRIBA


Fuera de los peros ideológicos, la pregunta está en cuánto favorece a un país enfrascarse en una lucha en varios frentes internacionales.
El peor enemigo del señor Evo Morales es su grupo asesor. Creo que aún se encuentra en una posición en que podría hacer mucho bien a una Bolivia urgida desde siempre por cambios. Pero mientras se rodee de ideólogos de la izquierda fracasada no será posible, porque estos individuos acostumbrados al desdén lo único que anhelan, igual que sus contrapartes de la derecha, es robar. Y, de afuera, la dependencia de Chávez, que usufructúa el liderazgo de Morales, su carisma, en un proyecto propio, que no tendrá reparos en prescindir del presidente boliviano cuando ya no convenga a su interés.
Es tiempo de crear un proyecto nacional, plurinacional, o como se lo llame, nuestro. Cierto que existen deficiencias de formación entre los acólitos más cercanos, indígenas, a Morales, y cierto también que los que hoy detentan cargos de "poder" como Celima Torrico son sólo marionetas de un proyecto seudorevolucionario, oenegenista, que nada tiene que ver con las aspiraciones de la masa ofuscada y explotada acá. Pero existen salidas al respecto. Sin necesidad de apoyar las escisiones del gobierno, hay que escuchar a los que se retiran del proceso. Algo existirá; son los "juntados" al movimiento social-indígena los que están viciando al menos la opción de mejora, y hasta la esperanza.
Qué es lo que se ve alrededor, sino los mismos doctorcitos de siempre, con un matiz algo diferente, pero no distinto, de los de toda la historia. Y, señor Morales, no hay gente más cobarde que los intelectuales de izquierda. Ellos jamás lo sostendrán cuando comience a tambalear. El lema de sociólogos, doctores, asesores, quirománticos, psicólogos, parapsicólogos y dirigentes es el de chaquetear y huir. Eso no cambió por el hecho de usted darles comida para que medren. Recuerde bien mis palabras, que el fantasma de Villarroel ronda, o rondará de nuevo, por el Palacio Quemado.
Los enemigos no son únicamente los oligarcas de la derecha; está el enemigo interno, aquel que quiere hacerle creer en su omnipotencia, en su eternidad, porque desean lucrar, y lo hacen, mientras puedan; aquel que con sutileza susurra en los oídos de los movimientos sociales y los hace actuar.
A pesar de eso, se enfrasca usted en controversias internacionales, cuando las nuestras no se han dilucidado. El poder nominal es uno; lo que realmente ocurre, otro. No hay que mirar el antifaz sino descubrir el rostro. Y lo que está haciendo, para alegría de Chávez y de los neoindios -que jamás fueron- son errores tras errores. El exceso de peso hunde cualquier barco, así esté construido de totora. No lo olvide.
8/6/09

Publicado en Opinión (Cochabamba), junio 2009

Imagen: Cuadro de Manuel Angeles Ortiz

No comments:

Post a Comment